Willy Chan Pool busca rescatar plantas de la región que proporcionan alimentos y enseres domésticos.
El agricultor trabaja la tierra y entre sus sembrados se esmera en cultivar diversas plantas que muy pocos trabajan en esta zona.
Chan Pool indicó que en su milpa busca cultivar diversas plantas como la yuca, el camote, el chile verde, con el que al secarse se hacen recados, pero a lo que más interés le pone es al “lek”, pues es algo que se ha olvidado entre los cultivos del campo.
Esta es una planta trepadora (Lagenaria siceraria), sus hojas y forma son parecidas a la calabaza, pero su fruto es parecido a la jícara y cuando se seca se le hace un agujero en la parte de arriba para lavarlo bien y sacarle las semillas.
Agregó que este fruto ya seco y lavado se usa como tortillero en muchas comunidades mayas. Con él se mantienen calientes las tortillas, las cuales las amas de casa las hacen pequeñas, justo para caber en el “lek” y deleitar el paladar.
Don Willy menciona que este fruto está en peligro de extinción, pues los campesinos de la región ya casi no lo cultivan, además las condiciones climáticas no lo han permitido.
Antes era común ver estos recipientes sobre la mesa o el banquillo de la cocina, pero la modernidad lo fue desplazando hasta casi extinguirlos, pues resulta más fácil comprar un tortillero de plástico o de otro material que conseguir un “lek”.
“Es una pena que los nuestros no valoren lo que tenemos, vemos a turistas comprando estos recipientes como artesanías, pero nosotros no lo usamos como debe ser”.
Comentó que a raíz de esto se propuso iniciar su proyecto de rescatar esta planta, buscó las semillas, lo que fue algo difícil, ya que no son comunes en el pueblo.
Indicó que solo consiguió para sembrar tres pocetas que fue cuidando, ya que las iguanas se lo comen, al final dijo que logró hasta el momento un “lek”, ya que la falta de agua ocasiona que los frutos que cuelgan se vayan cayendo sin madurar.
A esta planta se le cultivaba dentro de la milpa maya, pues puede ser usada por la misma familia o bien puede ser una fuente de ingreso económico al ser vendido como tortillero, y otros elaboran artesanías con este recipiente al decorarlo con diferentes elementos.