El 2020 fue un año estable para la producción porcícola en el Estado, se mantuvieron los empleos, a pesar de la contingencia y no hubo incremento en el hato ganadero debido a las restricciones de movilidad, lamentablemente el incendio del rastro de Kekén complicó el tema de la exportación que se realiza a países como Japón, Corea, China, Canadá y Estados Unidos. Aun así, fue un buen año para la porcicultura en la Entidad, confirmó Carlos Ramayo Navarrete, presidente de la Asociación de Porcicultores de Yucatán.
En este sentido, destacó que “la estabilidad que vivimos durante el año pasado en el Estado quiere decir que se mantuvo la producción, las fuentes de empleo, los estándares y está a salvo de cualquier contingencia momentánea derivada de la pandemia”.
Aseguró que durante el 2020 no hubo desabasto, ni bajas ventas, pues estas se mantuvieron y detalló que “aun con todos los problemas que hubo, salimos avante, porque se hicieron las cosas como se debieron hacer, teniendo en cuenta cumplir con todo al cien para poder seguir trabajando con la anormalidad que hay ahora”.
Reconoció que estuvo complicado el año, recordando que se perdió el rastro de Sahé, que pertenecía a la empresa Kekén y estaba certificado para la exportación, por lo cual el trabajo se concentró en un solo rastro, sin embargo, con todas las medidas sanitarias que se aplicaron en el lugar, éste pudo continuar sus funciones y, hasta hoy, continúa trabajando para cumplir con la producción y mantenerse en el mercado internacional.
En lo que respecta a la parte ambiental, que acorde a pobladores de las regiones aledañas a las granjas de Grupo Porcícola Mexicano, el agua ha sido presuntamente contaminada, particularmente en Kinchil, situación registrada por Maricarmen Sordo y Patricio Eleisegui en el documental Una laguna negra, el entrevistado declaró que “nosotros estamos trabajando perfectamente bien, hacemos las cosas como se deben hacer, sin embargo hay personas que están dedicadas a generar problemas, a denostar la actividad, pero nosotros estamos perfectamente bien, hacemos la actividad sustentable y estamos trabajando para ser aún más sustentables, porque si no cumplimos con los estándares no podríamos trabajar, ni exportar”.
Para este 2021, Ramayo Navarrete estima un año aún mejor que el anterior para el sector “vamos a recuperar la producción que se dejó de hacer, seguiremos trabajando incansablemente para cumplir con la parte ambiental; yo creo que debemos mejorar en todo, en exportación, producción y calidad, porque Yucatán ocupa el primer lugar en productividad nacional, eso es algo que no podemos perder”.