El Programa de Atención y Rehabilitación de Tortugas Marinas en la Costa de Yucatán (Partmacy), mismo que tiene el único centro de atención para quelonios en todo el Estado, desaparecerá luego de más de una década de brindar atención a las especies que recalaban en la costa progreseña lo largo del año.
Juan Lara Rodríguez, titular del campamento tortuguero, afirmó que la decisión fue tomada como represalia por Joel Odelín Novelo Segura, quien hace apenas un mes, tomó posesión como nuevo director del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar no. 17 de Yucalpetén (CET-Mar), luego de haberse presentado problemas personales entre ambos.
“Al principio sólo fue una especie de observación que se nos hizo, luego se me prohibió la entrada al plantel fuera de horario de clases y esta semana se nos comunicó que tenemos hasta el día 30 de noviembre para sacar todo de las instalaciones”, agregó.
A causa de la negativa del titular de CET-Mar para darle acceso al biólogo, se confirmó que durante sábado y domingo las ocho tortugas las cuales yacen recuperándose de golpes, lesiones y tumores podrían incluso morir por descontinuar su tratamiento o falta de alimento. Mismo peligro corren 10 crías de tortuga verde que se encuentran vulnerables, luego de romperse su cascarón apenas la semana pasada.
Lara Rodríguez también ha demandado a la escuela por incumplimiento de contrato, ya que apenas percibe la mitad de su sueldo desde hace un trienio.
Sólo en la recién temporada de anidación que concluyó este mismo mes, Partmacy brindó protección a un total de 189 nidadas que han dado paso hasta el momento a un total de 16 mil 71 liberaciones dentro de la costa progreseña que abarca de Chuburná a los límites del tramo Chicxulub-Telchac.
“Este centro tortuguero a la escuela no le cuesta nada, desde el primer día nosotros con ayuda de donativos y con actividades extra curriculares hemos trabajado el proyecto. Lamentablemente, no se puede hacer nada con un director que no le interesa darle continuidad a un trabajo que empezó de cero y que ahora ha puesto al colegio en vista de profesionales de la biología, y que cada curso escolar refuerza el aprendizaje de varios jóvenes de bachillerato, algunos incluso vienen desde otras partes del Estado para aprender exclusivamente con nosotros sobre el manejo de cuidados en este tipo de anfibios”, manifestó el entrevistado.
Esta iniciativa nació en el año 2015 aunque en la temporada de anidación se hizo oficial el lanzamiento como único centro tortuguero en todo Yucatán. El entrevistado afirmó que en un principio la idea surgió a manera de campaña de sensibilización ante las especies marinas, sin embargo, al paso de los años la meta cada semestre dentro del Cetmar fue profundizar la investigación ecológica en el alumnado.
Trascendió que gracias al Partmacy cerca de 300 alumnos lograron figurar en certámenes, congresos y concursos de carácter nacional e internacional como lo fueron ediciones de la expo ciencia Yucatán, la reunión “Alejandro Villalobos”, la conferencia anual Reco Records, entre otros.
“En estos eventos siempre trascendíamos por este proyecto y especialistas con años en este rubro salían impresionados de ver que estudiantes de nivel preparatoria tenían conocimientos altos y experiencia trabajando con las tortugas”, indicó Lara Rodríguez.
Por otra parte, se ha tratado de localizar al director, sin embargo, su personal afirmó que se encuentra de viaje en la Ciudad de México por cuestiones de trabajo. Tampoco, hasta el momento, alguna postura oficial de parte del Joel Odelín Novelo Segura.
Lucharán por salvar el centro tortuguero
A fin de hacer un llamado a las autoridades con injerencia en la biodiversidad, la directiva de Partmacy, compuesta por biólogos marinos y 80 voluntarios de la pasada temporada de anidación, han emprendido acciones entre las que se destaca una marcha donde se espera a cerca de 300 ambientalistas, exalumnos y ciudadanía para emprender una protesta pacífica en el Malecón Tradicional.
“Con las primeras llamadas de atención estábamos por olvidarnos de todo, pero alumnos antiguos y colegas ambientalistas han levantado la mano para salvar un proyecto que ha tenido un beneficio tanto para las tortugas como para el puerto”, argumentó Juan Lara.
La meta, aseguró el profesor, es conseguir un terreno que ayude a instalar piscinas de rehabilitación, salón de curación y espacio de adaptación para futuras liberaciones. Para todo ello se necesitaría un presupuesto de 100 mil pesos.
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JG