El pozol es considerada una bebida tradicional para los maxcanuenses, ya que además de quitar el hambre a los hombres de campo, ahora gusta a chicos y grandes por su sabor característico y sus combinaciones con cacao coco y canela.
Ricardo Yam, quien vende pozole en el municipio, recorre cerca de cinco kilómetros en su triciclo compartiendo este manjar de los mayas para quienes buscan quitarse el hambre o la sed en el camino, ya que el pozol es pesado y ayuda a quienes no tienen dinero para comprar un desayuno completo a saciar el hambre mientras llegan a sus hogares.
“Hay quienes lo compran por litro o por vaso y es realmente económico, más barato que un desayuno completo, el vaso cuesta siete pesos y el litro 20, pero con la mitad ya te llenaste” externó.
Ernesto Canché comentó que se levanta desde las cinco de la mañana para realizar sus compras para la venta de la tarde en su casa, por lo que muchas veces no le da tiempo de desayunar, por lo que el pozol es una excelente opción en su rutina diaria.
“Un desayuno me cuesta muy poco 30 pesos, y tengo que sentarme a comer y eso me quita tiempo, en cambio un vaso de pozolito me cuesta siete pesos y me lo puedo ir tomando en lo que llego a mi destino, tengo más de 40 años tomándome mi pozol con coco todas las mañanas y estoy fuerte como un toro”, explicó Canché.
El pozol es una fuente importante de carbohidratos, que a su vez se convierten en energía, lo cual es muy útil dado que antiguamente el pozol era consumido por trabajadores con largas jornadas de trabajo intenso, a quienes, saciaban su hambre, pero también los mantiene hidratados al ser una bebida muy refrescante.
Por su elaboración a base de maíz nixtamalizado proporciona la misma cantidad de proteína y fibra que aportaría el consumo de una porción similar de tortillas.
Por otro lado, cuando se consume fermentado contiene gran cantidad de microrganismos benéficos para la salud, incluyendo algunos lactobacilos, los cuales se desarrollan durante la fermentación y ayudan a mantener en equilibrio nuestra flora intestinal.
Ángel Carmona comentó “Esos que van al gimnasio y consumen botes de proteínas que cuestan miles de pesos, mejor échense un pozol diario de que tendrán energía y les hará aumentar sus músculos es un hecho, el pozol es comida de dioses” finalizó.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG