TICUL, YUCATÁN. Luis Felipe Couoh Caamal señala que Rafael Montalvo Mata alcalde de este municipio, no lo ha apoyado luego de que hace año y medio aproximadamente sufrió un derrame que le afectó completamente la visión, cuando laboraba como Policía Municipal.
El afectado señala que prestó sus servicios al municipio por 20 años, empleándose como policía en las comisarías de Yotholín, Pustunich y la cabecera municipal Ticul, indicando que su calvario inició un día mientras se dirigía a su trabajo y de repente le dio un dolor de cabeza insoportable que tuvo la necesidad de ser auxiliado por sus compañeros y en ese momento se desvaneció.
Ante el problema que presentó, acudió a consultar al centro de salud de la misma ciudad, donde luego lo turnaron a un nosocomio de la ciudad de Mérida, para realizarle estudios y conocer el origen de su mal, sin embargo el tiempo transcurría y su enfermedad se agravaba pues cada vez podía ver menos.
Indica que ante la gravedad del problema le dieron una incapacidad en el centro de salud, ya que no cuenta con seguridad social a pesar del riesgo que corría en su labor, lo cual le dio a conocer a su jefe inmediato el ahora ex director de policía José Montiel.
Sin embargo después de haber transcurrido tres días regresó a su trabajo, pero para continuar le exigieron una justificación de su ausencia esos días por el director de policía Montiel, presentando la incapacidad que le habían expedido en el centro de salud, a lo cual el ex jefe de policía le comentó que ya había expirado y no tenía validez.
Ante esto lo turnó con el entonces regidor de policía Fredy Canto, en donde le dieron la triste noticia que ya estaba de baja, por haberse pasado más del tiempo reglamentario para justificar su ausencia del trabajo.
Ante esta injusticia pretendió entrevistarse con el alcalde Rafael Montalvo Mata pero nunca lo atendieron, señala que hace unos meses, durante la campaña se encontró con él y le dijo de su problema y el despido injustificado de que fue objeto, prometiendo el entonces candidato a la reelección atenderlo y hasta la fecha no se ha dado esa atención.
“Las veces que pido hablar con Rafa, dice que me atenderá pero luego que me llevan a su oficina, pues no puedo trasladarme solo, se niega a recibirme alegando que tiene mucho trabajo” indicó Luis Felipe. Incluso dice –En una ocasión la hermanita de Rafa Montalvo me pidió mi documentación para “ayudarme”, pero a los pocos días al volver a encontrarla, esta le dijo que se extraviaron los papeles, sumiéndolo en una gran desesperación.
Han transcurrido año y tres meses del despido, dejándolo abandonado solo a su suerte con todos los gastos médicos que implica su enfermedad, pues le señalaron que tuvo un derrame ocular que después de una operación hace apenas un mes en la clínica de alta especialidad, apenas ha recuperado un 25% de su visión.
“Ya consulté en el hospital de alta especialidad, me dijeron que así me voy a quedar, solo puedo ver sombras, no distingo a las personas, necesito ayuda para poder crecer a mis dos pequeños hijos” Señala que con su desesperación habló con la hermanita de Rafael Montalvo explicándole sus necesidades y de la manera que fue despedido, ella le pidió su documentación para ayudarlo, sin embargo a los pocos días al buscarla para saber de los avances, la consanguínea del munícipe le dijo que se extraviaron los papeles, y no había manera de como apoyarlo, sumiéndolo en una gran desesperación.
Con los ojos húmedos por la tristeza de recordar la manera inhumana que se han portado las autoridades con él, señaló al Por esto! que ahora apoyado con su bastón y sus dos pequeños hijos sale a vender naranja dulce, cacahuates y pepitas en un paso peatonal del barrio de Santiago en la carretera Ticul-Oxkutzcab, para ganarse unos pesos y poder llevar las tortillas a la casa, pues su ingreso diario no rebasa los 100 pesos.
Actualmente Luis Felipe cuenta con 52 años de edad, señala que es justo que por sus 20 años de servicio a la comunidad le sea apoyado por el munícipe, pues en los días que el gozaba de buena salud acudía incluso al trabajo sin comer, por sus necesidades como gente humilde, ahora continua con su tratamiento y es cuando más requiere este apoyo para seguir con sus consultas en la ciudad de Mérida, hace un llamado al alcalde que se ponga en sus zapatos y le brinde la ayuda humanitaria que requiere.
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aarl