Los integrantes del Tribunal Segundo de Enjuiciamiento encontraron penalmente responsable de doble homicidio a un individuo, identificado con las iniciales de J.I.O.A., a quien sentenciaron a pasar 45 años en la prisión.
El individuo cometió el ilícito el 30 de noviembre del año pasado en la colonia San Damián, ubicado en el Poniente de Mérida, del cual los representantes de la Fiscalía General de Estado (FGE) expusieron las pruebas periciales, documentales y testimoniales.
Durante la audiencia celebrada en el Centro de Justicia Oral de Mérida, los integrantes del Tribunal otorgaron por unanimidad de votos la pena privativa de la libertad. El sujeto también deberá pagar más de 3 millones 500 mil pesos por concepto de reparación del daño.
Además de las penas mencionadas, el ahora sentenciado fue amonestado públicamente, se le privó de sus derechos políticos y los magistrados establecieron que el individuo no debe acercarse al domicilio, ni a las víctimas indirectas por tres años más, después de compurgar la pena de prisión. Durante la etapa inicial del juicio, el caso se desahogó en el Juzgado Segundo de Control bajo la causa penal 195/2020.
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En ese entonces la indagatoria de los fiscales permitió establecer que los hechos ocurrieron entre las últimas horas del 30 de noviembre y las primeras del día siguiente del año 2020.
El ataque tuvo lugar dentro de un predio ubicado en la citada colonia, donde el ahora sentenciado privó de la vida a P.A.A.N. y V.M.M.M., a quienes hirió con un arma blanca, tal como dictaminaron peritos del Servicio Médico Forense (Semefo) de la FGE.
Los hechos
En su oportunidad se informó que durante la noche del lunes 30 de noviembre o la madrugada del martes 1 de diciembre ocurrió un doble homicidio en un predio marcado con el número 221 de la calle 9 entre 32 y Circuito Colonias, donde colindan las colonias García Ginerés y Pensiones.
El crimen tuvo lugar en la propiedad de una de las víctimas de nombre Víctor Manuel M.M., de 52 años de edad, donde la noche del lunes estaban reunidos la pareja sentimental del fallecido (P.A.A.M., la segunda víctima), otros dos sujetos y una mujer. Sin embargo, por alguna razón desconocida se armó una trifulca,el propietario de la vivienda y su pareja fueron atacados con arma blanca, lo que posteriormente les causó la muerte.
La mañana del martes un alarife que laboraba en el techo de una casa cercana vio dos cuerpos tirados en el patio con manchas de sangre y avisó a la policía a través de los números de emergencia.
Cuando llegaron los cuerpos de seguridad, se dijo que encontraron los cuerpos ensangrentados, con signos de violencia, manchas de pintura blanca y uno de ellos presentaba una herida de arma blanca en el abdomen.
Días después se informó que la Policía Estatal de Investigación (PEI) ubicó a tres sospechosos que pudieron estar directamente relacionados con el homicidio. Eso se logró a través de las cámaras de seguridad en los arcos viales instalados en la ciudad y el Periférico.
Sin embargo, como no hubo flagrancia, la carpeta de investigación se trabajó en primera instancia sin detenidos. Con las pruebas ya reunidas se solicitó a un juez una orden de aprehensión.
Durante las diligencias judiciales se dijo que todo apunta a que el crimen probablemente fue de carácter pasional y además del homicidio calificado se integró a la carpeta de investigación el delito de robo de vehículo.
En la casa donde ocurrieron los hechos fueron encontradas botellas de licor, así como rastros de lo que pareciera ser marihuana y preservativos. Elementos de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen (UECS) ubicaron huellas útiles, lo mismo que en el coche de uno de los asesinados, que fue encontrado incendiado en el fraccionamiento Diamante de Opichén, en el Sur de Mérida.
Tras la autopsia practicada a los cadáveres, especialistas del Servicio Médico Forense (Semefo) determinaron que cuando las víctimas fueron halladas tenían al menos unas 24 horas de haber fallecido, por la rigidez de los cuerpos cuando fueron levantados.
También se informó que ambas víctimas murieron desangradas, la primera por lesión con arma blanca en el pulmón, mientras que la otra a causa una herida en el cuello, es decir, le cortaron la yugular.
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CC