Ante la época para elevar papagayos y golondrinas que inició en el municipio y que tradicionalmente se presenta durante el mes de noviembre y algunos días de diciembre, vecinos de las calles más transitadas pidieron al resto de los adultos vigilar que sus hijos eleven estos juguetes en espacios abiertos para evitar enredos con los cables y que esto provoque interrupción en los servicios.
Cada año, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como las empresas de telefonía y televisión por cable, se ven obligadas a atender varios reportes durante estas fechas, principalmente por enredos de bolsas, maderas, papel e hilos, que son materiales con los que se elaboran los papagayos.
En estos días todavía se observa a grupos de niños y adolescentes que intentan elevar sus juguetes en plenas calles y avenidas, por lo que algunas personas lo exhortan a hacerlo en espacios al aire libre y sin tantos cables, como los campos deportivos del Centro y el “José Dolores Carrillo”, alias Campo de Veracruz.
Jóvenes usaron el espacio
Apenas el fin de semana pasado y el lunes, que fue considerado como día inhábil, se observó a un grupo de adolescentes jugar en el campo deportivo del centro sin mayores inconvenientes, pues en dicha área no existen tantos cables con los que estos objetos puedan enredarse.
Sin embargo, otras personas han hecho caso omiso de las recomendaciones y han decidido elevar sus juguetes en plena calle y avenida, lo que ha a su vez ha redundado en enredos con cables de suministro eléctrico, telefonía, internet y hasta televisión por cable.
Por ejemplo, sobre la calle 35 existen algunos papagayos que se enredaron hace unos días con los cables y postes de la CFE, en tanto que cerca del barrio de San Sebastián existen otros casos, por lo que los vecinos han hecho un llamado a las autoridades para vigilar que los niños no jueguen con estos en las calles.
Aunque hasta ahora no se ha tenido interrupciones severas en el servicio de electricidad o de telefonía, lo cierto es que con el enredo de los cables se pudiesen presentar problemas en cualquier momento, pues basta una fuerte lluvia y vientos para que se generen afectaciones mayores.
Javier Dzib, habitante de esta localidad, consideró que está bien que los niños aprovechen su tiempo libre al jugar con los papagayos, pero deben hacerlo en los espacios correctos para evitar mayores inconvenientes al resto de la población.
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CC
