La presencia de más de mil canadienses y norteamericanos que se han asentado entre Chelem y Chuburná, ha ocasionado que en la primera comisaría decenas de niños adopten con sus padres el 1 de noviembre para celebrar el Halloween en vez del tradicional Hanal Pixán yucateco en las calles de su comunidad.
Ayer, cerca de 100 menores, acompañados de sus tutores, salieron a las calles para llevar a cabo la festividad de origen anglosajón, en un colorido recorrido que hicieron las familias a lo largo de toda la comisaría y a la cual también se unió la comunidad de extranjeros.
La tradición de pedir dulces en vez de colocar un altar en el interior de los domicilios ha ido creciendo año con año.
Por su parte, vecinos arraigados con la cultura yucateca, afirmaron que temen que llegue el día en que las generaciones actuales se olviden del Hanal Pixán.
“La celebración del ‘Halloween chelemero’ es algo así como la ‘ramada’ de diciembre, los niños se juntan y pasan a las tiendas o algunas casas, no toda la gente lo acostumbra, pero en los últimos años las nuevas generaciones sí. Definitivamente ha influido la presencia de los extranjeros, ellos además de adoptar nuestras costumbres, nos han traído también las de sus países de origen, sobre todo en lo que toca a los niños”, expuso Ligia Rodríguez Novelo, seguidora de esta fiesta y organizadora de su sección de vivienda.
De manera sorprendente, la entrevistada señaló que la iniciativa vino por parte de los mismos pobladores yucatecos, pues los norteamericanos por su parte suelen disfrazarse de personajes icónicos del cine de terror para cargar con dulces que reparten a los pequeños que ven a su paso.
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JG