Cerca de 50 trabajadores realizaron ayer labores de jardinería, pintura y acabados en la obra del Paso Deprimido de Mérida que se ha asegurado por las autoridades será inaugurado antes de este fin de semana.
Varios peatones y automovilistas vieron con agrado que ya tendrá fin los trabajos que duraron meses en su reparación, luego de su última inundación en el 2019.
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Entre las labores que se realizaron ayer fueron sembrados en las jardineras cercanas al lugar, alrededor de mil plantas cornelias, crotos y elonias, entre otras vegetaciones ornamentales del vivero municipal, por parte de 10 trabajadores de servicios públicos municipales.
Igualmente fueron colocados cuatro réplicas del escudo de armas de la ciudad, que fueron instalados en el lugar donde antes se localizaba el logo que identificaba la Ciudad de la Paz.
Mariano Novelo, Adrián Escobedo y José Chulim, trabajadores de la empresa de publicidad se encargaron de dicha colocación de estos escudos, asegurando que se tardaron dos días en realizarlos en un material conocido como Alucobond.
Los pasajeros de las largas filas que se forman sobre la glorieta del Paseo Montejo se tomaban el tiempo para observar el sitio que ya luce sin las maquinarias que se encontraron por varios meses.
Al Paso Deprimido se le colocó un letrero señalando que sólo pueden acceder vehículos no mayores de 3.50 metros, a una velocidad de 40 kilómetros por hora, igualmente se pusieron señaléticas e indicaron que estará prohibida la circulación de autobuses, los cuales tendrán que rodear la fuente.
Evelín, una trabajadora cercana del sitio, señaló que espera que ahora si con estos trabajos el sitio no se vuelva a inundar, sobre todo espera que lo invertido, cifra que aún no es informada por el ayuntamiento en verdad valga la pena.
“Ya era hora que se viera que los trabajos están por acabar”, indicaron Mirna Cortes y Marian Pérez debido a que ellas laboran por el lugar y comentaron que es su paso diario, además, era molesto el tener que convivir con el ruido que hacían las maquinarias.
Esperan que esto mejore la circulación que en varias horas del día se ve muy afectada, pero sobre todo señalan que lo principal es que no se vuelva a inundar y digan que se tenga que hacer otra inversión más.
Otros trabajadores instalaban las rejillas en algunas partes del Paso Deprimido, todos a la espera de que dicha obra sea entregada.
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JG