Ya sea para “ayudar” a Santa Claus, comprar su “estreno” o hacerse de un nuevo peinado, los yucatecos arribaron al Centro, cuyos negocios ahora gozan de su mejor temporada de ventas.
La gente busca adquirir diferentes productos para las fiestas decembrinas y entre los principales están los juguetes.
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Entre los establecimientos más prósperos del rubro, se encuentra “Juguetelandia”, en la calle 58 por 69. “La primera semana del mes estuvo baja, pero creo que ahora que la gente cobró su aguinaldo ya mejoró”, destacó Carlos Elizondo.
El dueño calculó un incremento de ventas de un 250 por ciento para la temporada. Esto gracias a que sus clientes no sólo compran para regalar, sino también para vender.
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“Vienen muchos tianguistas, entonces les ofrecemos mejores facilidades a los mayoristas con descuentos arriba del 30 por ciento”, expuso, y detalló que “en otras tiendas les piden un mínimo de 12 piezas, aquí se les da el precio a partir de cinco”.
“Ahora en diciembre lo bajamos más, puedes comprar al mayoreo desde tres juguetes diferentes”, recalcó.
Ante esa baja de precios, se le preguntó si lograban buenas ganancias, a lo que contestó: “claro que sí”. “No puse un negocio para hacerme rico, sino para salir adelante”.
Y en ese sentido, su apuesta inicial resultó muy arriesgada, ya que inauguró la juguetería en plena pandemia, el año pasado.
“Conseguimos el espacio a mediados de noviembre y el 1 de diciembre ya estábamos abiertos”, recordó. Ha logrado posicionarse tan bien, con gran variedad de juguetes, que es proveedor de muchas tiendas e incluso de dos cadenas de supermercados.
Eso le permitió abrir dos sucursales más en el Centro. En conjunto, espera lograr un mínimo de 25-30 por ciento de utilidad al final del mes.
La otra prioridad de compra es la ropa. Múltiples locales batallaron para darse abasto en la atención a sus clientes. Fue lo que sucedió en “Shantal” y “Cuidado con el Perro kids”, por el rumbo del parque Eulogio Rosado.
En el primero de éstos, el encargado, incluso, tuvo que apoyar en el cobro de prendas, mientras que --la “locura” en el segundo-- desanimó a una familia que acudió en grupo.
“Hay demasiada gente, así no se puede (comprar)”, declaró Emanuel Domínguez, vecino de Ciudad Caucel, quien estuvo acompañado de siete personas.
Indicó que los precios en la ropa “me parecieron bien”, pero que “el problema es la gente”.
El abarrotamiento ya propició que se gasten productos en algunos lugares, como en “Miniso”, donde comentaron los empleados que “los peluches navideños, todos están agotados”, pero que los modelos restantes se siguen vendiendo bastante, entre precios de 230 y 250 pesos.
“Ahora lo más nuevo que tenemos es de personajes de Disney”, señalaron y añadieron que tienen que estar pendientes de que no se exceda de 50 personas en el interior del local.
La moda juvenil también es un nicho de mercado, con camisas y chamarras de bandas “K-pop” y de “anime”, muy solicitadas, apuntó Eduardo Alexander, encargado de la sucursal “Campo Sport”, de la calle 60, que ofrece modelos de 130 a 200 pesos, dependiendo de la talla.
“Eso es lo que se ha estado vendiendo más ahorita”, dijo. De las réplicas de uniformes de futbol, comentó que “la que se llevaban mucho era la del América”, pero que, desde la eliminación del equipo en la Liguilla, pasó de vender docenas por día a no darle salida a ninguna.
Se espera que la afluencia aumente con el paso de los días y no se descartan las compras de última hora. “El 24 pasado cerré hasta las 21:00 horas (una hora más tarde), pero hay que aprovechar la clientela”, dijo Carlos Elizondo.
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CC