“Las personas de la tercera edad han vivido durante estos tiempos de pandemia una infinidad de afectaciones, ya que además de ser el grupo vulnerable en el contagio del coronavirus, muchos están sufriendo depresión, por no poder salir libremente a las calles e incluso son maltratados en los encierros por sus familiares”, señaló Nayeli Riomanoli integrante de la asociación civil La Felicidad Comienza.
Entrevistada en el marco de un convivio navideño, celebrado con adultos mayores afiliados que participaron en las actividades de la asociación, la licenciada en gerontología señaló que la pandemia ha ocasionado cuadros graves de depresión y ansiedad entre los adultos mayores y que en muchas ocasiones los familiares no saben cómo tratarlos.
Dijo que por el momento se están reanudando las actividades los miércoles y viernes, después de que el semáforo epidemiológico del Estado marcó en verde. Indicó que se han percatado que muchos de los afiliados están presentando depresión, asegurando que el encierro hace que los adultos no estén conviviendo con nadie y eso los hace sentirse tristes y decaídos.
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Comentó que surgieron muchos problemas familiares, pues se ha escuchado entre los afiliados que los han sacado de sus casas, que sus hijos les gritan o les pegan, algo que no había pasado con anterioridad, es especial previo a la pandemia.
Dijo que igualmente se está viviendo mucha afectación relacionada con las caídas que están sufriendo las personas en casa, debido a que la mayoría ha perdido la movilidad por dejar de caminar o por practicar la caminata con poca frecuencia, razón por la que algunos incluso se ven obligados a utilizar sillas de ruedas.
El presidente y fundador de la AC, Roberto Rafael Pinto Ontiveros, señaló que se cuenta con cerca de 150 afiliados que acuden al local de La Felicidad Comienza, además de apoyar a personas mayores de escasos recursos del sur de Mérida, así como a personas de la tercera edad que viven en situación de calle.
En esta asociación, ubicada en la calle 43 número 433 del centro de Mérida, acuden las personas de la tercera edad a realizar convivencia durante el día, por el momento solamente los miércoles y viernes, en grupos de hasta 30 personas en donde se les brinda un pequeño refrigerio, un taller de manualidades y revisiones con fisioterapeutas o enfermeros, además de actividades físicas y recreativas que mejoran la salud de las personas de la tercera edad.
Como parte de este apostolado se entregan cerca de 50 despensas mensualmente, también sillas de ruedas y bastones a quienes lo requieran sin antes realizar un análisis de situación económica y familiar que lo compruebe.
Como requisito para poder asistir al evento se pidió que las personas estén vacunadas contra el coronavirus, además de continuar con las recomendaciones hechas por la Secretaría de Salud.
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CC