Un mes después de que en África fuese detectada la variante ómicron, en Yucatán comenzaron a encenderse las alarmas ante el avance de la nueva cepa y la sospecha de casos, aún no confirmados en Cancún, donde turistas de Paraguay y Brasil han dado positivo, luego de vacacionar en el Caribe Mexicano.
Cifras oficiales señalan que en México se han detectado 42 casos de la variante, 30 están ubicados en la Ciudad de México; ocho en el Estado de México; tres en Tamaulipas, y uno en Sinaloa. En Quintana Roo el 11 de diciembre, en el crucero 'Symphony of the Seas' se detectaron cerca de 44 personas, entre tripulantes y pasajeros, que dieron positivo a COVID-19. A esto se suman 14 detectados por las autoridades sanitarias de Brasil, el pasado miércoles, también de visitantes a Cancún y, el lunes, tres jóvenes paraguayos fueron diagnosticados con la cepa ómicron al regresar a su país.
Por cierto que, como s informó en esta misma edición, en la sección Estado, a Progreso llegará el día 31 el barco 'Odyssey of the Seas', de la naviera Royal Caribbean, que es la misma que tuvo 44 casos de COVID-19, en su escala en Cozumel. También otro navío, en Miami, tuvo 55 contagios este mismo mes.
Sobre este riesgo, el Ejército Mexicano se dijo listo para hacerle frente, en caso de una nueva oleada por Ómicron en el territorio nacional.
El General de Brigada Diplomado del Estado Mayor de la X Región Militar, Óscar David Lozano Águila, dijo en entrevista que cuentan con unidades de hospitalización preparadas y listas para atender un “resurgimiento de la pandemia”.
Recordó que la población debe mantener las reglas establecidas por el Sector Salud, además de evitar en lo posible reunirse de manera tumultuaria, “para librar esta batalla, la cual ha causado nueve bajas entre elementos militares”.
Lozano Águila señaló que en reconocimiento a esa labor se ha colocado en el cuartel militar un muro como monumento a los “caídos”, en el cual está el nombre de cada elemento fallecido al dar su apoyo a la pandemia.
Agradecimientos
Indicó el General que han tenido tantas muestras de agradecimiento de la ciudadanía que no alcanzaría un muro que atravesara tres veces la ciudad de Mérida para colocar todas las gracias que les han dado las familias, por el número de gente que han salvado.
“Es más significativo decir que salvamos más gente de la que murió, pues si bien en todas las instalaciones militares se han tenido bajas, también tuvimos mucha gente salvada”, remarcó.
Indicó que el coronavirus es una de las batallas más inciertas a las que se ha enfrentado el Ejército Mexicano, porque al principio no se sabía cómo iban a responder e incluso había mucho temor, pues al inicio de las medidas restrictivas para evitar los contagios hubo un número importante de casos, debido a que mucha gente de Yucatán trabaja en Quintana Roo y al viajar constantemente, propagaron el virus.
Sin embargo, aseguró que la atención oportuna permitió que no hubiera más bajas de las contabilizadas e hizo un reconocimiento al trabajo coordinado que se realizó con los Servicios de Salud de los tres estados, pues “si no se hubiera trabajado en equipo en el Plan DN3E y la aplicación de todas las medidas de Salud e incluso las restricciones hechas por el Gobierno del Estado, no se hubiera evitado que la pandemia se convirtiera en algo catastrófico”.
“No lo fue por el gran esfuerzo de los ciudadanos, de los gobiernos y del personal de la salud, y por el sacrificio de ellos por salvar vidas; de ello debemos estar agradecidos, también por el trabajo de los civiles que se incorporaron al Ejército”, dijo.
Señaló que este combate no ha acabado y contra la variante ómicron o las demás variantes que puedan surgir “solo nos queda seguir manteniendo las reglas de salud, el lavado constante de manos, el uso de cubrebocas, evitar reunirse de forma tumultuaria, pues cuidándose uno se cuida a los demás, y es por ello que se debe trabajar en conjunto en este mismo esquema, para que más adelante podamos decir: pasó la pesadilla y fue con pocas bajas”, dijo.
Aeropuerto, con protocolos
En otro frente de batalla contra ómicron, la administración del Aeropuerto Internacional de Mérida, a cargo de Óscar Carrillo Maldonado, explicó que se aplican más protocolos sanitarios en la actual temporada, entre ellos la desinfección del inmueble, todas las noches después de la llegada del último vuelo, así como la aplicación de otras medidas sanitarias aprobadas por el sector salud.
Recordó que la terminal aérea de Mérida fue la primera del país en utilizar equipos modernos para verificar la temperatura de las personas que acuden al edificio, además de vigilar que éstas utilicen el cubrebocas, todo el tiempo que permanezcan ahí.
Señaló que a casi dos años del inicio de la pandemia por COVID todavía hay personas que se niegan a usar el cubrebocas, pero no se les permite el acceso sin ese sistema de protección.
En la entrada principal hay instalado un tapete para desinfectar el calzado de las personas que ingresen, así como despachadores automáticos de gel desinfectante.
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CG