Usa la técnica de punto en cruz en los diseños que elabora para embellecer hipiles y guayaberas; Mauricia Ucú es bordadora en Tahdziu, y aunque escasean los clientes y las ventas, el gobierno no la ha integrado a algún programa de emprendimiento para ofrecerle algún apoyo económico.
“Hemos querido invertir más, tener más variedad de trabajos para ofrecer o, también en ocasiones, no quedarnos exactos de material y tener bastante para evitar tocar recursos que tenemos destinados para el sustento del hogar”, dice.
“Nos parece difícil, dado que nunca nos llega información acerca de en qué programas podemos ser beneficiarias”, dice, en testimonio a Por Esto!
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Mérida: Familias de la colonia irregular 'Las Rocas' viven en pobreza extrema y con carencias
Mauricia vive en el municipio más pobre de Yucatán, en Tahdziú. Ahí habitan 5 mil 589 personas en situación de pobreza, lo que representa al 98 por ciento de la población total, de acuerdo con la última medición elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en 2020.
El porcentaje de los habitantes en esta condición aumentó en la última década. En 2010, cuatro mil 249 personas estaban en situación de pobreza, lo que equivalía al 95.6 por ciento del total de los vecinos.
Y la situación se agrava. El 53 por ciento de los residentes vive en situación de pobreza extrema, por lo que tres mil 28 personas tienen dificultades para alimentarse, según el censo levantado el año pasado.
En 2010 había más personas que habitaban en esta condición, dos mil 924, lo que afectaba al 66 por ciento del total de la población.
La pobreza moderada tuvo un enorme crecimiento en los últimos diez años. De acuerdo con las estadísticas del Coneval, mil 325 habitantes padecían esta condición, que representaba al 30 por ciento de los pobladores en 2010, pero en la última década creció al 45 por ciento, por lo que ahora dos mil 561 personas viven en esta situación, lo que alcanzó al 45 por ciento de los pobladores el año pasado.
En el municipio más pobre de Yucatán, Tahdziú, que en maya significa “lugar del pájaro Tziu”, viven cinco mil 699 personas. En 2020, la Secretaría del Bienestar lo declaró el municipio más pobre de Latinoamérica.
Al sur
Tahdziú es un pequeño municipio que mide 53 kilómetros cuadrados. Se localiza a 145 kilómetros de Mérida, al sur de Yucatán. Está rodeado de los municipios de Yaxcabá, Peto y Chacsinkín.
Tahdziú, Timul, Mocte, San Isidro Uno y Santa Margarita son las cinco localidades más importantes de las 30 que tiene.
Hay yacimientos arqueológicos en las zonas de Chemax y Sitpach y destaca el templo en el que se venera a San Bernardino de Siena, un predicador italiano, misionero franciscano y santo católico; y la antigua hacienda Xtabay, construida en el siglo 17.
En los últimos 80 años de vida política del municipio han pasado 30 presidentes municipales.
Sin canasta básica
En el municipio de Tahdziú hay cuatro mil 621 personas que no perciben ingresos suficientes para adquirir los alimentos que integran la canasta básica.
Es decir, el 81 por ciento de la población no tiene dinero para comprar alimentos para la preparación de la comida, según la última medición hecha por el Coneval en 2020.
Pero hay más personas por debajo de la línea de pobreza por ingresos. Es decir, hay cinco mil 603 personas sin ingresos mensuales suficientes para comprar la canasta alimentaria y otros productos. Esa situación afecta al 98 por ciento de los residentes.
Carecen de alimentos
El 25 por ciento de la población vive en hogares que presentan un grado de inseguridad alimentaria, que les impide tener diversidad en grupos alimenticios, lo que afecta a mil 417 personas, según datos del Coneval, correspondientes al año pasado.
Este problema era mayor una década atrás. En 2010, el 71 por ciento de los pobladores padecía de la falta de alimentos en casa, lo que equivalía a tres mil 151 personas.
Sin atención médica
El 95 por ciento de la población no tiene acceso a la atención médica gratuita por parte del Gobierno federal. Eso se traduce en cinco mil 416 personas sin afiliación al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), a alguna institución pública de seguridad social, ni acceso a los servicios privados médicos.
El número de personas en esta situación creció en la última década. En 2010 había cuatro mil 340 personas sin acceso a la seguridad social, y luego pasó a cinco mil 416 habitantes en 2020.
Sin servicios en casa
El 94 por ciento de los habitantes no cuenta con agua entubada en casa, servicio de drenaje ni de electricidad, según el más reciente censo de Coneval en 2020.
Diez años atrás, el porcentaje de pobladores con precariedades de servicios en sus hogares era del 84 por ciento.
En tanto, el 33.5 por ciento de los residentes viven en hogares sin calidad ni espacios, es decir, sin pisos, muros ni techos de materiales, y que viven en hacinamiento.
Estas precariedades en los hogares disminuyeron en la última década, pues esta situación afectaba al 53 por ciento en 2010.
Rezago educativo
El 35 por ciento de la población no tiene estudios, es decir, dos mil personas no han acudido a la escuela a recibir educación.
En la última década, disminuyó el porcentaje total de los residentes en esta condición; sin embargo, aumentó el número total de personas sin estudios.
En 2010, mil 874 personas no tenían estudios, lo que equivalía a 42 por ciento del total de los pobladores, aunque en 2020 disminuyó en un 7 por ciento, pero la cantidad de población creció a dos mil habitantes.
El año pasado, cuando la pandemia por coronavirus obligó al confinamiento social de las personas y los centros educativos se cerraron, al menos 40 personas dejaron los estudios, de acuerdo con información publicada en Por Esto!
Se estima que hay cuatro mil 548 personas que hablan maya, de acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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CG