Más de tres mil personas dejaron de recibir atención bucal, en la clínica de la facultad de Odontología desde el inicio de la pandemia del COVID-19. Al mes se atendía alrededor de 300 a 400 personas por mes, informó su director Fernando Javier Aguilar Ayala.
El académico dijo que por años la facultad de Odontología se ha caracterizado por brindar servicios de salud bucal a la población en general, sin distinción de nivel social, aunque en realidad las personas de escasos recursos son los que acuden con mayor frecuencia.
Sin embargo, por las restricciones sanitarias y para evitar contagios del COVID-19, ahora sólo pueden orientar a la población, ya sea por vía telefónica, por correo electrónico, telefonía celular o por medio de las redes sociales, porque la clínica se encuentra cerrada, en primer lugar por ser una escuela, la cual tiene prohibido realizar actividades escolares presenciales, incluyendo los servicios que presta la clínica, donde los alumnos atendían a la población abierta, como parte de su servicio social, requisito obligatorio para poder titularse.
Temor al contagio
Por otra parte, hay alumnos que, por temor al contagio, no quieren hacer su servicio social y otros que sí quieren. Ante ese panorama, las autoridades del sector salud consiguieron campos clínicos, pero los espacios son insuficientes para recibir a la totalidad de estudiantes que desean trabajar. Por ese motivo, se acordó considerar como “año muerto”, esto quiere decir que dichos semestres no cuentan para que así puedan obtener su título profesional.
Una vez que los alumnos concluyan sus estudios, tienen un plazo para presentar su examen de titulación y la misma regla estará vigente el tiempo que dure la pandemia.
Mientras que los alumnos que están en los campos clínicos, y que al principio de la pandemia se inconformaron porque no recibían los implementos necesarios para evitar ser contagiados de COVID-19, la facultad los apoyo otorgándoles cubrebocas, caretas, guantes, gorros y batas, con material que se tenía en la clínica, lo que les permitió concluir su servicio social. Ahora podrán titularse antes que los demás.
Higiene ayuda a superar efectos del COVID-19
Por otra parte, Aguilar Ayala dijo que un estudio realizado en La Habana, Cuba, demostró que las personas con buena higiene bucal se recuperan más rápido en comparación con otras que padecen de sangrado de encías, caries, dolor de muela o cualquier otra infección. Agregó que estos son síntomas de que las personas están enfermas, porque su estado de salud se refleja en la boca, nariz y olfato. De ahí que las pruebas para detectar quienes padecen esa mortal enfermedad es por medio de una exploración en la boca o la nariz.
Explicó que la saliva es la primera vía de transmisión de cualquier infección o enfermedad. Por eso se busca cambiar la manera de atender a las personas que acudan al odontólogo, para que el profesional esté bien protegido y así evitar que la saliva de sus pacientes los salpique y en consecuencia se puedan contagiar.
Aguilar Ayala precisó que ni el diez por ciento de los odontólogos titulados o especializados que hay en el estado tiene un equipo de alta calidad como los que hay en la facultad de Odontología.
Estricto protocolo
También detalló que, cuando los alumnos regresen a las clases presenciales y puedan prestar sus servicios en la clínica de la facultad, deberán cumplir con un estricto protocolo de bioseguridad que va desde la manera de desinfectar los instrumentos, silla, así como usar barreras de protección facial reforzadas, superficies, batas, etc.
Ampliarán turnos
Dijo que cuando las autoridades permitan que la clínica de la facultad reanude sus actividades, sólo se podrá utilizar el treinta por ciento de la capacidad de la sede. También se ampliarán los turnos y se abrirá uno por la tarde y, tal vez, se tenga que trabajar los sábados, dada la demanda que habrá para ese tiempo.
Enfermedades más frecuentes
Detalló que las enfermedades más frecuentes entre la población de niños y jóvenes son las caries y en adultos las enfermedades de las encías: huesos, mal aliento, dientes chuecos y cáncer bucal, éste último propiciado principalmente por fumar en exceso.
La facultad cuenta con 562 alumnos en licenciatura, de los cuales 62 se encuentran estudiando alguna maestría o posgrado.
SY