La sana distancia y las medidas de seguridad para prevenir el contagio del coronavirus han quedado a un lado en Kanasín, ya que los colonos del municipio hacen caso omiso a las indicaciones de las autoridades y no siguen los protocolos interpuestos por la Secretaría de Salud y que deben ser supervisados por el Ayuntamiento del municipio.
En la plaza principal se dejan ver los residentes paseando en familia, muchos sin cubrebocas y sin respetar la sana distancia; otros comiendo y disfrutando de los juegos infantiles del parque que se encuentra en esa plaza.
Sin miedo al virus, los habitantes de Kanasín comentan que se sienten más seguros debido a las vacunas que se están aplicando en varias localidades, por lo que comentan que es cuestión de tiempo para que se anuncie la llegada de la vacuna al municipio.
Noticia destacada
Familia de Kanasín sin apoyo para traer restos de migrante que murió por COVID-19 en EU
Mario Alberto Canal, de 64 años de edad, externo que él ya no tiene miedo, ya que tiene la esperanza que este año se erradique el virus gracias a la vacuna SARS-CoV-2 que se está aplicando en varios municipios de Yucatán.
“Solo utilizo el cubrebocas porque es necesario para que te dejen ingresar a los comercios o te dejen viajar en los camiones y que las autoridades no te digan nada, porque mientras más gente se vacune menos riesgo corremos los demás. Ahora corremos menos riesgos en contagiarnos”, dijo y agregó:
“No digo que el virus ya haya desaparecido sino que ahora es menos riesgoso que antes, a mis casi 70 años puedo decir que ya casi nada me asusta por lo que solo espero vacunarme pronto y ya liberarme de este virus”.
“La verdad –dijo- es que ahora veo mucha gente fuera de sus casas, desde que inicio el año es como si se creyeran inmunes, ‘año nuevo vida nueva’, es lo que creo que piensan. Cada día está más fuera de control, el mercado se llena cada vez más, los parques, la plaza y tiendas en general no respetan las medidas de higiene, por lo que por más vacunas que haya no va a dejar de enfermarse y moriríamos gente, sobre todos los niños y los de la tercera edad, pues sus mismas familias meten el virus a su casa, pero que más se le puede hacer, son tercos jamás entienden”, comento Carmen Ho.
SY