Tras la manifestación que realizaron el jueves pasado familiares de jóvenes que se encontraban internados en el Centro de Rehabilitación “Grupo Sangre Renovadora”, por la presunta violación a menores de edad, el sitio fue clausurado ayer por las autoridades a las 10 de la mañana y el encargado del lugar está en calidad de prófugo.
Como se informó ayer, el caso propició amplia movilización de las fuerzas del orden, ya que se acusó al director de dicho centro, Eduardo Omar Herrera Lizama, “El Padrino”, de abuso contra una adolescente. La protesta originó que más de 20 jóvenes escaparan, después de la trifulca protagonizada por parientes de las supuestas víctimas.
Hay una denuncia interpuesta en el Ministerio Público por María Guadalupe V.P., madre de una de las afectadas, la cual asevera que su hija fue abusada sexualmente por Herrera Lizama.
La demandante comenta que no era un centro de rehabilitación gratuito, pues la cuota de ingreso es de mil 200 pesos, más los gastos semanales de los jóvenes.
Noticia destacada
Ciudadanos sin miedo a contagiarse de COVID-19, dejan de seguir protocolos en Kanasín
“Se pagaban más 300 pesos semanales para que les den de comer y sus cosas personales, pero por lo del coronavirus yo ya no podía seguir pagando, pero ‘El Padrino’ me dijo que no había problema, que si sacaba a mi hija iba a haber un retroceso y que él cubriría los gastos de ella un tiempo”.
“Más tarde se enfermó un familiar y pues ya mejor decidí sacarla. Un día mi hija, entre llantos e histérica, me dijo que por mi culpa le habían pasado cosas y después de platicar me dijo que ese señor había abusado de ella”.
Explicó que acudió al lugar para encarar al encargado y pedirle “que me muestre los videos de las cámaras del lugar, pero me mostró nada más un video donde se observa a unas personas cubiertas en una cama y me dijo que mi hija era homosexual y que se acostaba con todas sus compañeras”.
Después de la discusión con el director del centro, María Guerrero investigó en la Secretaría de Salud, donde le informaron que esa asociación no estaba registrada para dar tal servicio, por lo que era un centro de rehabilitación“pirata”.
Por este motivo, decidió indagar más en el asunto y salió a la luz que una joven de 15 años, proveniente de Progreso, fue recluida a base de chantajes y no la habían dejado salir desde hace dos meses, por lo que al comunicarse con sus tíos y abuelos les comentó que fue abusada, física, mental y sexualmente. Ante esta situación explicó que ella y los familiares de esta muchacha se pusieron de acuerdo para enfrentar al encargado del centro, quien no dio la cara y eso propició la manifestación.
A pesar de que las autoridades ya clausuraron el lugar, sigue incierto el paradero de Omar Herrera Lizama, pues unos dicen que no se encontraba en el lugar al momento de la manifestación y otros comentan que se dio a la fuga por la parte trasera del centro con su pareja D.L., quien aseguran es una juez federal de Chiapas, de donde provienen.
“Ese señor simplemente desapareció, como si se lo hubiera tragado la tierra, ya hasta se dice que no está en Yucatán, que se fue a Campeche con su pareja, ya que ella está bien parada porque es jueza federal. Mientras tanto, familiares de otras muchachas también levantarán su denuncia para que las autoridades busquen y detengan a ese señor apenas ponga un pie en Yucatán y pague por sus delitos”.
Este centro albergaba a 60 personas, 45 hombres y 15 mujeres, de las cuales 5 eran menores de edad. Según los afectados, a “El Padrino” se le acusa de 6 violaciones, en 4 de ellas las víctimas eran menores de edad, lo que agrava más el caso.
JG