Ante la nula respuesta de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), desde el sábado por la tarde, gente ajena al puerto empezaron a arribar con maderas y láminas para invadir la zona federal de la reserva de la Biosfera, poniendo en riesgo el equilibrio de la flora y la fauna.
En edición anterior se dio a conocer que una familia de apellido Kianes se ha dedicado ainvadir tierrasen la reserva federal, destruyendo totalmente el mangle, lo que presuntamente está penado por las autoridades, en complicidad con la actual autoridad municipal, Faridy Song, quien está apoyando la candidatura de Lupita Canul Medina, aspirante a la presidencia por el Partido Acción Nacional; todo apunta a que dichas personas quieren asegurar el cargo de la presidencia en las próximas elecciones y es por ello que se encuentran repartiendo las tierras que no forman parte del crecimiento poblacional.
Los habitantes del puerto alertaron nuevamente a las autoridades, se comunicaron con los encargados de la Semarnat en El Cuyo, pero hasta el cierre de esta edición no habían arribado al puerto para poner orden en esta parte de la reserva de la biosfera.
Faridy Song, supuesta especuladora de terrenos, se encuentra aprovechando su cargo de directora de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento y junto con el alcalde Eric Alcocer Estrada y Lupita Canul Medina, saben que esta parte es una reserva federal y aún así actúan en complicidad con gente que viene de Loche, Dzonot Carretero y Tizimín, para asignarles un lote de terreno donde se encuentra el mangle a cambio del voto en las próximas elecciones.
En este lío también figuran Ricardo Canul Medina y se conoció que los invasores, que están apoyando a la candidata, se reunieron con vehículos cargados de maderas, según el escrito que hicieron llegar los habitantes a esta redacción, por otra parte, se afirma que toda esta familia, incluyendo al padre, Don Inocencio (Inos) Canul, se ha dedicado a invadir terrenos y venderlos.
Los habitantes piden a la Semarnat y la Conanp tomar cartas en el asunto o, de lo contrario, la misma gente se encargará de verse en la penosa necesidad de sacar a las personas que están atentando con una zona que está reservada para el hábitat de las especies, además de que de esta manera se está poniendo en riesgo no sólo a la flora y la fauna del lugar, sino que devastarán toda la zona que mucho tiene que ver con el ingreso económico de los porteños.
SY