Luego de un año estando "encerrados en una cápsula" para evitar que les golpee la enfermedad, quienes laboran en las casas hogares han pedido que se les inmunice contra COVID-19, sin arriesgarse en el traslado a los centros de vacunación.
Georgina Romero detalló que son alrededor de 350 abuelitos los que han sumado de los 18 albergues que se han unido, sin embargo, se tendrían que añadir también las demás casas que ellas no han logrado contactar.
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Asimismo, Ana Rosa Portillo, del Hogar del Anciano Betania, apuntó que sería labor de las autoridades tener en cuenta a los demás asilos.
Además, la representante de Casa Romero, expresó que las enfermedades degenerativas de las personas de la tercera edad, se han acelerado afectándoles en mayor medida debido a la falta de contacto con sus familiares.
SY