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Paola Torres, guardiana de los árboles en Kanasín, ahora también se ha convertido en guardiana de los animales, ya que anteayer se vistió de heroína, al intentar salvar a un perrito de las intensas llamas.
Los hechos ocurrieron la tarde del domingo pasado en un predio de la calle 6-J por 21 del fraccionamiento San Ángel, Kanasín, donde el propietario de ese predio, en visible estado de embriaguez, se dispuso a quemar basura en la parte trasera del inmueble.
El fuego se salió de control y comenzó a crecer debido al aire que soplaba fuerte en esos minutos.
De acuerdo con Paola Torres, el incendio amenazaba con propagarse a otras viviendas y el perro comenzó a ladrar y a desesperarse, ya que las llamas comenzaron a alcanzarlo. Sin pensarlo, dijo, se introdujo al interior de la vivienda con la firme intensión de salvar al can y ponerlo a resguardo.
“Al ver el humo y las llamas decidí llamar a la Policía Municipal, que sólo llegó a hacer acto de presencia, ya que no se llevó al causante del fuego, quien se encontraba en el interior de su vivienda.
“La policía sólo habló con él y lo exhortó a no seguir quemando basura y no le dijo nada sobre la muerte del perro a consecuencia de las quemaduras que sufrió”, dijo.
El propietario de la vivienda acusó a Paola de entrar a su casa sin su permiso, aunque ella se defendió diciendo que su único interés era el de salvar al can, que finalmente falleció por las quemaduras.
Paola Torres, quien se encarga de limpiar patios y dedicarse a la jardinería y ecología, señaló que nadie vigilaba las llamas cuando comenzaron a extenderse.
María Eugenia Solís, vecina de ese fraccionamiento, agregó que el propietario siempre trataba mal a su mascota y hubo días en que lo dejaba sin comer y sin agua.
SY
