En los últimos cuatro años, en Yucatán, la cifra de suicidios de adolescentes se ha disparado un 300 por ciento, de acuerdo con datos que dio a conocer la Secretaría de Salud Federal.
Del 2017 al 2020, un total de 33 menores de edad, entre los 9 y los 17 años han atentado contra su vida. Los municipios que más casos han registrado son Mérida, Kanasín, Umán, Tizimín y Valladolid.
El 2020, año de la pandemia, ha sido el periodo en el que más casos se han registrado en la historia reciente del estado, por lo menos de los últimos 10 desde que se comenzó a llevar la estadística de las muertes por esta causa. Fueron 15 los menores de edad que optaron por quitarse la vida durante esos 12 meses.
La cifra representa el 45.5 por ciento de las muertes autoinfligidas entre menores de edad de los últimos cuatro años. De acuerdo con los informes, en el 2017 Yucatán registró oficialmente 196 suicidios, de los cuales, cuatro fueron de adolescentes, es decir, el 2 por ciento de las muertes fueron de menores de edad.
En el 2018 fueron 235, de esos, seis fueron de menores de edad, lo que equivale al 2.5 por ciento. Un año más tarde, la cifra fue de 214 muertes, ocho adolescentes, lo que equivale al 3.7 por ciento.
Finalmente, el año pasado, las autoridades tomaron conocimiento de 15 decesos entre la población de adolescentes, lo que representó el 7 por ciento de las muertes, si se toma en cuenta que Yucatán registró oficialmente 215 suicidios, lo que equivale al 6.9 por ciento.
Es decir, del 2017, cuando se registraron cuatro decesos entre menores de edad, al 2020, que acumuló 15, la cifra ha aumentado un 300 por ciento.
El caso de la víctima más joven que se ha registrado en la historia del estado en los últimos años es el de una niña de 9 años de edad, originaria de Komchén, en el 2018. En los dos meses y medio que van del 2021, son cuatro los menores que han atentado contra su vida.
En marzo del año pasado, una menor de 14 años de edad se suicidó en su casa en el Sur de Mérida, luego de discutir con sus padres. El caso más reciente ocurrió el jueves pasado en Hunucmá, cuando un adolescente, de 16 años de edad, se disparó en el pecho con la escopeta de su papá. Aunque fue trasladado al hospital, murió.
Ese mismo día hubo un intento de suicidio de una niña de 11 años de edad en Kiní, comisaría de Motul; por fortuna recibió ayuda oportuna y se le salvó la vida.
SY