La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados en Yucatán (Canirac) realizó un balance sobre los impactos negativos que ha dejado la pandemia de COVID-19. Se ha contabilizado el cierre definitivo de 2 mil 700 de sus unidades económicas, lo que trajo como consecuencia que 10 mil 800 personas perdieran sus puestos laborales durante el año pasado, informó su presidente, Roberto G. Cantón Barros.
La Canirac en la entidad informó que, del total de sus unidades económicas que son 13 mil 500, cerraron sus cortinas de manera definitiva el 20 por ciento, es decir, 2 mil 700.
“Quienes continúan operando lo hacen con un gran esfuerzo, ya que cerrar significaría la pérdida de sus ingresos familiares y el patrimonio que se ha forjado con años de trabajo”, afirma el documento.
Destacaron que para ellos no ha sido fácil la labor de mantener sus puertas abiertas bajo las adversidades que la pandemia por COVID-19 ha dejado a su paso, por lo que consideran que la llegada de las vacunas contra el coronavirus les brinda un “ápice de esperanza” y los alienta a seguir de pie.
“Consideramos que una recuperación total dependerá mucho del ritmo en el proceso de vacunación, para poder pensar en las cifras que registrábamos en ventas y afluencia hasta antes de la pandemia”, expresaron.
Señalan que, si bien el panorama para el sector restaurantero dista de ser el más favorable, las restricciones operativas derivadas de las medidas que ha implementado la autoridad les está representando un impacto a su operatividad.
Aseguran que los distintos establecimientos afiliados a la Canirac en el estado son lugares seguros, en donde “se cumplen con todas las medidas sanitarias”. Por esto hicieron una invitación para que la ciudadanía en general visite los diferentes restaurantes.
Apuntaron que el sector desea mantener las fuentes de empleo en pie, por lo que indicaron que estarán en la búsqueda de alternativas a fin de evitar el cierre de más negocios.
El panorama nacional
De acuerdo a información de la Canirac nacional, en México cerraron de manera definitiva unas 120 mil unidades económicas de la industria restaurantera, lo que derivó en la pérdida de 400 mil fuentes de empleo.
Lamentan que, desde el segundo cierre de las unidades económicas en el Valle de México, se derivó en la pérdida del 20 por ciento de los restaurantes del país y han advertido que, si se concreta un tercer cierre, desaparecerá el 50 por ciento.
Finalmente, la Canirac nacional destacó que es necesaria la colaboración del sector empresarial y los diferentes órdenes de gobierno para reactivar la economía de la producción en México.
SY