Elementos de la Policía Municipal de Celestún exhortaron a los visitantes, nacionales y extranjeros que llegaron al puerto, a respetar las disposiciones y protocolos sanitarios para evitar los contagios de COVID-19.
Durante el pasado fin de semana, como en la mayoría del pueblo costero de Yucatán, desde las primeras horas de la mañana comenzaron a llegar en vehículos particulares y del servicio de transporte público cientos de visitantes.
Los restaurantes abrieron sus puertas al público y, aunque proporcionaban el gel antibacterial y algunos tomaban la temperatura a los que entraban, en varios de estos negocios se perdió el control de entrada, incluso, en otros hubo hasta música en vivo, a pesar de los exhortos de las autoridades sanitarias para conservar las reglas de la nueva normalidad y las medidas preventivas contra el coronavirus.
Los elementos de la policía se vieron forzados a realizar recorridos en las playas y a las entradas de los lugares públicos, para pedir a los visitantes que conservaran la sana distancia, y evitaran a toda costa la aglomeración, sobre todo en lugares públicos.
Cabe mencionar que, en algunos restaurantes de la playa, los propietarios colocaron las mesas y sillas a distancia y, en ocasiones, fueron los mismos clientes los que unieron las mesas para toda una familia, con lo que ponen en riesgo su seguridad y la de los demás.
Este fin de semana, comparado con los anteriores, se registró un incremento de personas que llegaron al puerto, además de que se notó la presencia de más comensales en los restaurantes, también en los vehículos de transporte los usuarios arribaron por la mañana al puerto y retornaron a sus lugares de origen por la tarde noche.
SY