De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), emitido por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), indica que, desde febrero del 2020 hasta el mismo mes del año en curso, el precio mensual de los productos de la canasta básica en la ciudad de Mérida se incrementó en un 4.19 por ciento.
Paralelamente, especialistas en materia económica afirman que la escalada de precios de productos básicos se prolongará hasta el primer semestre del año debido al desatado incremento del precio del combustible, sobre todo del gas doméstico.
Durante los últimos ocho meses, el precio del kilo de gas butano pasó de 18.71 a 26.30 pesos, es decir, registró un incremento del 31.53 por ciento, el mayor porcentaje en los últimos cinco años en todo el país.
El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Santiago Pérez Arjona, manifestó que el incremento en los diferentes combustibles y gasolinas han convertido a Mérida en una de las ciudades más caras del país. Destacó que esta situación ha incrementado el nivel inflacionario en la capital del estado en un 10 por ciento, sobre todo en los productos de la llamada canasta básica.
Este “estatus” inflacionario se mantendrá por lo menos al término del segundo trimestre del año, lo cual agrava la contracción de la economía en la entidad, debido a la lenta recuperación económica.
Ante este escenario, cabe recordar que muchas familias incluso se encuentran percibiendo una menor cantidad de ingresos debido a la pandemia.
En un recorrido por el Mercado Lucas de Gálvez se obtuvo la información de que el precio del kilogramo de pollo se encuentra en los 45 pesos, mientras que el de cerdo casi dobla su valor por kilo, llegando a los 80 pesos. Finalmente, la carne de res ha ascendido su costo hasta los 130 pesos.
En entrevista con Derly, una compradora explicó que, como consecuencia de la pandemia originada por el virus SARS-CoV-2, actualmente se encuentra laborando menos horas, lo cual también representa una baja en sus ingresos, pues apenas le están pagando la mitad de lo que le remuneraban antes.
Por el mismo motivo, esta Semana Santa no tendrá vacaciones; expresó que esta ha sido una situación complicada para ella, pues únicamente consigue comprar lo indispensable.
“Por ejemplo, ahorita de pasadita el plátano y tomate, fruta para los niños y para completar la comida”, comentó.
A pesar de la disminución de sus ingresos, en casa siguen viviendo cuatro personas que requieren que el alimento llegue a la mesa y, además, el alza en los precios de los productos no se detiene. Actualmente en la ciudad de Mérida, en el Mercado Lucas de Gálvez, el kilogramo de jitomate es el único que varía en precios, rondando entre los 4.90, 5.99, 7.99 y 10 pesos; mientras que la cebolla blanca oscila en los 9.99 pesos, y el limón en 16.99 pesos.
Asimismo, se encontró que las carnes se encuentran entre los 45 y los 130 pesos, siendo el kilo de pollo la más barata, en el primer valor. En medio, con un costo de 80 pesos, la de cerdo; mientras que la carne de res está en 130 pesos el kilo. Paralelamente el queso manchego se cotiza en 120 pesos el kilo y el jamón de pavo en 88 pesos.
Por otro lado, el kilo de tortillas ha alcanzado un valor de 25 pesos y el del huevo los 35 pesos, mientras que 500 gramos de blanquillo valen 17.50 pesos.
También se consultaron precios en supermercados, en donde el litro de leche más barato se consigue en 10.50 pesos, la azúcar más barata en 31 pesos por kilo y la sal, igualmente la más económica en presentación de kilo, en 12.50 pesos.
Cabe mencionar que, basándose en una encuesta de 153 salarios, como promedio se obtuvo la cantidad de 6 mil pesos mensuales, mismos que representan que los yucatecos en promedio perciben 36.92 pesos por hora trabajada. Partiendo del hecho que las retribuciones laborales más bajas se encuentran entre los 3 mil pesos y los más altos en 13 mil.
Dicha situación hace bastante evidente que la adquisición de la canasta básica es complicada para algunos sectores de la población, a pesar de ser los productos considerados como “indispensables” para satisfacer las necesidades de los hogares.
SY