El Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY), de acuerdo con información proporcionada por la instancia a través de una Solicitud de Acceso a la Información Pública, afirmó que, del 2019 hasta la fecha, no tiene conocimiento de ningún asentamiento irregular y, durante ese mismo periodo, no ha regularizado ningún terreno invadido.
El documento 856, firmado por el titular de la Unidad de Transparencia, Mario Correa Ríos, asienta que la dependencia estatal no tiene el dato de la extensión de la superficie de terrenos invadidos en Yucatán, ni de aquellos regularizados, dado que durante la presente administración ningún terreno ha sido sujeto a dicho procedimiento.
Sin embargo, indicó que actualmente tienen 900 lotes que se encuentran en vías de regularización en diferentes puntos de Mérida, en los cuales el IVEY intervino y las personas beneficiadas están pagando a plazos por la tierra. Por esta razón la regularización concluye hasta el terreno se escritura a nombre del o la solicitante. La instancia precisó que los asentamientos donde se está interviniendo provienen de años anteriores al 2019.
El documento de información pública detalló que hay casos en los cuales es imposible intervenir debido a que las tierras pertenecen a un particular y no a la reserva territorial del IVEY. Asimismo, detallaron que los únicos motivos por los cuales se puede iniciar el proceso de intervención son por necesidades de crecimiento urbano, capacidad de prestación de servicios públicos, índices delictivos, siempre y cuando las tierras sean propiedad del estado.
Aseguraron que no es posible intervenir en una zona por el simple hecho de invadir y luego solicitar al instituto su regularización; tiene que existir una necesidad real.
En la zona Sur de Mérida, actualmente existen al menos unos 40 asentamientos irregulares donde habitan al menos unas 3 mil familias.
Los terrenos invadidos principalmente se ubican en la colonia Emiliano Zapata Sur, Dzununcán, San José Tecoh, San Marcos Nocoh, El Roble Agrícola y El Roble.
La invasión más grande es la llamada“La mielera”, comedor comunitario ubicado en Dzununcán, donde habitan cerca de 800 familias; algunas de ellas ya están en vías de regularizar sus terrenos.
Teresa Sánchez y Martha Uicab, son dos mujeres, que viven en la invasión de El Roble Agrícola, un terreno irrumpido de poco más de dos hectáreas. El lugar no cuenta con calles, drenaje, seguridad, ni servicios públicos.
Aseguraron que tienen más de dos años solicitando la regularización de los terrenos al IVEY, pero hasta ahora no tienen respuesta.
Alejandra Castillo es otra de las mujeres que vive en la invasión de “La mielera”. Indicó que llegó a vivir al lugar hace más de cinco años debido a que no tenía casa y tampoco para pagar una renta. Ella es madre soltera y trabaja limpiando casas o vendiendo dulces.
Indicó que, en su caso, el IVEY comenzó con el trámite para regularizar los terrenos. El lugar carece de servicios públicos. Sin embargo, la Junta de Alcantarillado y Agua Potable (Japay), conectó tomas de agua potable comunitarias para surtirlos del vital líquido.
SY