Por un error al comprar sus boletos, Jacobo Friesen, no pudo viajar ayer por la mañana a la Ciudad de Chihuahua, en el vuelo 827 de Aeroméxico. Sin embargo, con la ayuda de la agencia de viajes pudo encontrar espacio, para salir mañana jueves por la tarde.
Jacobo Friesen es un agricultor menonita avecindado en el Estado de Campeche, donde se dedica al cultivo de granos de temporada (frijol de soya, sorgo y maíz) quien compró dos boletos para viajar con su esposa a Chihuahua, pero ni él ni la agencia donde adquirió los pases tomaron en cuenta que su hija de dos años y cuatro meses debía pagar igual, hasta que llegó al mostrador del Aeropuerto Internacional de Mérida.
Explicó que el encargado de registro de pasajeros, le dijo que el vuelo estaba lleno y solo había espacio para él y su esposa, pero no para su hija, que además no podía viajar en los brazos de su madre, debido a su edad.
Obviamente, el matrimonio al no tener con quien dejar a su hija, optaron por suspender su vuelo e intentaron comunicarse con la agencia de viajes para tratar de resolver el problema. Debido a la diferencia de horario (casi dos horas), fue cuando logró establecer contacto con un representante de la empresa, pero el vuelo ya había despegado.
Por fortuna, los empleados de la agencia lograron encontrar un espacio en el vuelo vespertino de las 17:00 horas, pero hasta el jueves con escala en México, no sin antes comprar otro boleto para la pequeña. Finalmente, Jacobo Friesen dijo que “Encontré alojamiento en un hotel ubicado cerca de la Plaza Principal con tal de no regresar a Campeche”.
GCS