Jean Lafitte, mejor conocido como el "Terror del Golfo de México", era un hombre alto y atractivo que fue conocido tanto por su buena apariencia como por sus actividades ilegales en donde operaba en el Golfo de México a principios del siglo XIX.
En su libro de 1856 "Historia de Texas", Henderson Yoakum describió a Lafitte como un "hombre bien formado y musculoso de aproximadamente seis pies y 2 pulgadas de altura con ojos grandes color avellana y cabello negro". Quien “normalmente usaba un bigote”.
Fue en 1814 cuando la fuerza Naval de los Estados Unidos invadió con éxito su base de operaciones y capturó la mayor parte de su flota, sin embargo logró un indulto legal a cambio de que él y su flota ayudarán al general Andrew Jackson a defender Nueva Orleans durante una batalla, mientras las fuerzas británicas buscaban acceso al Río Mississippi.
A raíz de esto los Lafitte se convirtieron en espías de los españoles durante la Guerra de Independencia de México. En 1817, Jean fundó una nueva colonia en la isla de Galveston llamada Campeche, que en su apogeo ganaba millones de dólares anuales por monedas y bienes robados o contrabandeados.
Este pirata era todo un personaje, muy ingenioso, guapo y amigable, quien disfrutaba de la bebida, el juego y las mujeres, y era bien conocido por adoptar modales y vestimenta más aristocráticos que la mayoría de sus compañeros corsarios.
A lo largo de su vida fue soldado, marinero, diplomático, comerciante y mucho más demostrando dones naturales para el liderazgo. En 1825, la piratería había sido esencialmente erradicada en el Golfo de México, y abundaban los rumores de que había cambiado su nombre después de dejar Galveston.
Los rumores del tesoro
Entre algunos de los rumores que ronda en su haber, uno muy importante es lo de sus tesoros, los cuales según están enterrados en muchos lugares, incluyendo Galveston y sitios a lo de la costa de Luisiana.
Por otra parte, pobladores de las aguas del puerto de Dzilam de Bravo en Yucatán, relataban que nadie conocía el mar de esta región como los hermanos Lafitte, ya que sabían exactamente por dónde llegar para evitar los bajantes cuando huían después de robar cuantiosos botines en el Golfo de México y el Caribe.
¿Dónde murió?
Entre los rumores de su muerte se cree que falleció en Louissiana o en algún puerto de Cuba, pero el pueblo de Dzilam Bravo defiende la versión de que en Yucatán están los restos mortales de Jean Lafitte.
Entre los rumores se menciona que el primer cementerio, ubicado a unos metros del mar, desapareció a causa de la fuerza del huracán "Inés" el 7 de octubre de 1966, pero que justo ahí, estaba la tumba del nominado "El héroe de Nueva Orleans", "El Corsario" o "El Rey de Barataria" que mostraba una placa con la inscripción del año de su nacimiento y muerte.
Los pobladores tenían la tumba como una especie de monumento que llamaron "Las tres cruces" para rendir tributo al pirata hijo de padre francés y madre española.
Ahí pusieron la lápida original desde el 20 de julio de 1960, gracias al apoyo de diversas instituciones, pero el Monumento en honor a Jean Lafitte sigue atrayendo a turistas de todo el mundo.
Acerca del tesoro en las costas de Yucatán, según los pobladores relataban que Jean Lafitte llegó al puerto en el siglo XVII con un gran tesoro que escondió en la Isla Pájaros, a unos 300 metros mar adentro de la playa, "pero lamentablemente el lugar desapareció por el huracán ´"Isidoro".
Se dice que el corsario dejó un enorme cofre lleno de lingotes de oro y otros tesoros, producto de sus robos en alta mar, en la ciudad de Mérida y otras partes de México, así como extranjeros para tratar de encontrar la inmensa fortuna de Jean Lafitte.
Sin embargo se dice que quien busque el tesoro en la Isla Pájaros, donde se supone se encuentra, el fantasma de un esclavo negro te lo impedirá, ya que cuando Jean Lafitte llegó con sus hombres a la isla y dijo: "dejaré aquí mi tesoro, pero sólo uno de ustedes se quedará a cuidarlo. ¿Quién desea quedarse?".
Con información de MxCity
SY