La Policía Estatal Investigadora trabaja para desarticular una presunta banda dedicada al secuestro de perros de razas pequeñas, la cual opera en diversos puntos de Mérida.
Estas personas piden por los canes una recompensa para devolver los animales a sus dueños, pero si no hay respuesta los ponen en oferta por Internet.
Las razas predilectas son Pug, French Poodle minitoy, Chihuahua y Schnauzer, las cuales son consideradas de compañía y que tienen mucho apego con los integrantes de la familia, en especial con mujeres y niños.
En los últimos dos años se han interpuesto 30 denuncias por el robo de mascotas pequeñas, la mayoría de éstas en la zona Poniente y Norte de la Ciudad, aunque la gran mayoría de los afectados no denuncian los hechos.
De acuerdo con las fuentes ministeriales, estas personas por lo general estudian a sus víctimas, es decir, para corroborar que no existan cámaras de seguridad; la presunta edad de las mascotas y el apego con la misma, así como la capacidad económica de la familia.
Luego planean el hurto, en la mayoría de las ocasiones aprovechan el descuido de los dueños, quienes dejan sin llave la reja de su vivienda y aprovechan para robar el can o, en otras ocasiones, cortan los candados con la ayuda de una zizaya.
Los presuntos implicados esperan algunos días mientras que los dueños de las mascotas comienzan su labor de búsqueda, tras ello los presuntos secuestradores contactan a los dueños de los animales y les dicen que lo encontraron, pero a cambio de ello tienen que entregar una gratificación.
Estas personas, por lo general, solicitan entre 5 y 10 mil pesos, en la mayoría de las ocasiones los dueños pagan, por el apego que tienen con las mascotas. En colonias como Pensiones, Chuburná, Francisco de Montejo, Las Américas, Montecristo y el centro de Mérida, se han dado casos de perros secuestrados.
Silvia R.E., vecina de Chuburná, fue una de las víctimas de estas personas, a mediados del año pasado desaparecieron sus dos mascotas French Poodle; a los pocos días fueron contactados y les pidieron ocho mil pesos a cambio de regresarle a los canes. Finalmente entregó el dinero y denunció el hecho ante la Fiscalía.
Tras las indagatorias con sus vecinos se pudo observar que una cámara de seguridad captó el hurto, un hombre y una mujer sacaron al can del predio para luego meterlo en la cajuela de un auto y llevárselo.
Otro caso es de Claudia A.A., a quien le robaron de su casa su perro de la raza Pug, el can tenía mucho apego con su hija, por lo cual pagaron los cinco mil pesos que les pidieron de gratificación.
SY