El líder de la Unión de Conductores y Pequeños Propietarios de Carruajes en Yucatán, Eduardo Echeverría Ayala, aseguró que no dejarán de operar como calesas tradicionales, porque de hacerlo implicaría terminar con una tradición cultural de más de 100 años de existencia. Esto en respuesta a las críticas que diversas organizaciones animalistas han llevado a cabo en contra de su gremio y del maltrato animal.
En conferencia de prensa, dejo en claro que su gremio no cuenta con el presupuesto, ni con los apoyos, mucho menos con los medios necesarios para transformar las calesas en eléctricas, porque esto implica una inversión de alrededor de 800 mil pesos, por lo que dijo desconocer si detrás de esas propuestas exista algún interés de por medio o, bien, una promesa de campaña.
Luego de hacer una reseña histórica sobre el origen de las calesas en el estado de Yucatán, negó que exista un maltrato animal como lo pretenden hacer creer las organizaciones animalistas que desde tiempo atrás, los han estado atacando con críticas, mala información y desprestigio.
“Es una ideología que tienen un grupo de personas que nos quieren satanizar y pretenden desprestigiar. Los caballos son parte de nuestra familia, ellos están completamente certificados y cuentan con una cartilla de salud, por parte de especialistas en la materia”, aclaró.
Acompañado por Carlos Medina, secretario de Actas del gremio y por el doctor José Blanco Molina, especialista en Medicina y Cirugía en Caballos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Echeverría Ayala explicó los pormenores del cuidado de los caballos, así como de sus horarios de trabajo.
“Los caballos no laboran todo el día, son siete u ocho horas en un día normal. Pero no siempre están activos porque hay ocasiones que en dos días no se realiza un recorrido por falta de turistas, y cuando se llegan hacer, son de 40 minutos aproximadamente, tienen un descanso de media hora, en lo que les vuelve a tocar su turno, si es que lo hay nuevamente”, apuntó el auriga.
Agregó que cada miércoles, desde hace ocho años, los médicos especialistas llevan a cabo una verificación de los caballos, a fin de determinar la situación en la que se encuentran, si están en óptimas condiciones para pasearlos, de lo contrario, se les brinda su tratamiento y se les deja reposar el tiempo que sea necesario.
A decir del dirigente, se está orquestando una campaña de desprestigio en contra de su gremio, toda vez que llevan trabajando 45 años ininterrumpidos y las organizaciones demandantes toman como bandera una situación que ocurrió hace ocho años, en la cual quedó claro que se trató de un accidente, no de un maltrato animal.
“Les aseguro que las calesas tiradas por caballos seguirán por mucho tiempo y les aclaro ciertos mitos que hay al respecto de ellos. Los animales no cargan peso, solo son de arrastre, la carreta tiene cuatro ruedas y ellas hacen la labor. Están bien cuidados y alimentados”, sostuvo.
Por su parte, el doctor José Blanco Molina precisó que, como especialista, desde hace seis años, lleva a cabo las recomendaciones pertinentes y revaloraciones de los caballos periódicamente. Las sugerencias, dijo, tienen que ver con los horarios de trabajo de los caballos, de hacerlo por la mañana o por la tarde.
“La mayoría de los caballos están en buenas condiciones. Se hacen recomendaciones y revaloraciones y, por supuesto, que la mayoría lo acata”, finalizó.
SY