Hoy 23 de abril se conmemora el Día Mundial del Libro y el Derecho de Autor y en plática con escritores vallisoletanos y de agrupaciones de artistas dedicados a contar historias, dejando correr la pluma en cada borrador que elaboran y plasmando en ellos su imaginación, creatividad y talento, que al final transportarán al lector a un mundo de disfrute, distracción e inimaginables escenarios.
Ellos coincidieron en que lo más difícil para entrar a este mundo que tanto les apasiona no es escribir, sino poder concretar y dar a conocer lo que ellos producen.
Rosa del Alba Cetina Quiñónez, escritora de más de siete libros, entre ellos “Añoranza, el mar de Aarón, “Un lugar para empezar”, “Deshojando recuerdos” y “Cartas de amor”, entre otros, comentó que nunca pensó en ser escritora y que mucho de lo que hoy ha realizado es porque le dedica más tiempo después de jubilarse y perder a su pareja.
Refiere que da trabajo poder editar sus obras, por el costo de ellas, poco apoyo de las instituciones de gobierno que respaldan a los impulsores de la cultura y el problema de difundirlos y comercializarlos.
Félix Antonio Sánchez y Gómez, nos habla de sus dos obras tituladas: “Antología poética, la vida hecha poesía” y “Relatos de miedo"; dice que el gusto por escribir nace por querer hacer llegar un mensaje a los jóvenes a través de la poesía y la reflexión. Como maestro le preocupa el rescate de los valores que se están olvidando de poner en práctica.
Agrega que en cada una de sus poesías va implícito un mensaje para el lector y que uno de los problemas que enfrentan los escritores es la falta o poco apoyo de las instituciones de cultura para la edición de alguna obra y la falta de medios económicos para editarlos.
Concluye mencionando que hoy en día el gusto por la lectura se está perdiendo, “por ello, el que se dedique uno a escribir como medio para obtener un ingreso económico ya no es redituable, pues cada vez se compran menos libros debido al uso de los medios electrónicos, los cuales desplazan el uso físico de un libro”.
El mayor problema radica en que en México son muy contados los que se crean el hábito de leer cuando menos un libro al mes, e indiscutiblemente no hay que olvidar esta frase de gran importancia, ‘el que más lee más aprende’”.
Ricardo Joaquín Cámara Ordóñez muestra y habla de dos libros que ha escrito, “La poetisa y el cuentista”, junto con su esposa, y “Antología de poetas y escritores vallisoletanos”; describe que su especialidad son los cuentos y reconoce que su esposa lo ha motivado a plasmarlos en una obra, diciéndole que su estilo y forma de contarlos despiertan el interés de quien los escucha. En la actualidad sigue escribiendo y tiene uno titulado “Pata de perro”, “El día de la avioneta”, etc.
Sus poesías hablan de la superación personal, como son “Se me había olvidado” y “Cuándo decidir ser feliz”, encaminadas a buscar la felicidad que todos deberían tener.
La escritora María Vargas dice que plasma en sus escritos a la vida a su alrededor, los humanos sentimientos de amor, dolor y coraje, propios y ajenos. Se describe como lo dice su poesía "Mujer madera, mujer sombrero, mujer río, mujer arepa", dependiendo de las circunstancias, dulce, valiente y guerrera.
Expresa que no hay nada como leer su poesía para entenderla. Se inspira a escribir poesía en memoria de su padre Pedro Vargas, que era una persona que leía mucho y ponía especial atención en su aportación en valores y en instrucción.
Con el tiempo descubrió una natural facilidad para narrar historias y realizar guiones para obras de teatro con gran cantidad de personas.