Para el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de X’ocen, la declaratoria de Patrimonio Cultural Intangible de Yucatán otorgado por el Congreso del Estado el pasado 21 de abril tiene un enorme significado, pues es el reconocimiento del pueblo yucateco, a través de sus representantes, a las comunidades y a la etnia Maya, a su arte, a sus valores culturales, señaló su directora Delia María Rendón Novelo.
Un reconocimiento al talento de María Alicia Martínez Medrano, creadora de esta propuesta teatral, y a todos los que la han continuado; es el reconocimiento a una estética indígena y campesina auténtica, sin retoque ni disfraz absurdo gestado en la discriminación, ignorancia y en la falta de respeto a la diversidad cultural. Un reconocimiento a los indígenas mayas, que por encima y muy por encima de su miseria hacen teatro: un teatro capaz de conmover al público de cualquier lugar del planeta.
Como dimos a conocer en su oportunidad en días pasados, el municipio de Valladolid y en particular su comisaría de Xocén, recibió con beneplácito, la noticia de que el Congreso del Estado había declarado al Laboratorio de Teatro Campesino e indígena de Yucatán como Patrimonio Cultural Intangible de Yucatán.
Para conocer mucho más de su historia, origen y sucesos de este importante, pero más que nada de este trascendental acto que se lleva a cabo denominado “Momentos Sagrados Mayas” desde el año de 1993, y cuya directora del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de X’ocen, Delia María Rendón Novelo, recordó que este proyecto inició en 1989 cuando la maestra María Alicia Martínez Medrano propuso al Instituto Nacional Indigenista un Programa de Teatro para la zona maya de Yucatán y recordó que Leopoldo Zorrilla Ornelas, secretario tesorero, aprobó el proyecto en mayo de ese mismo año.
El INI había pedido que el proyecto se desarrollara en alguno de los municipios en los que tuviera una Coordinación y por las características de conservación de tradiciones y cultura maya, se decidió que sería en el municipio de Valladolid, acotó.
Recordó que con la asesoría del maestro Pánfilo Novelo Martín se realizó una investigación en comunidades del municipio y por la importancia histórica como Centro Ceremonial Maya, sus orígenes prehispánicos, la riqueza y preservación de sus costumbres y tradiciones mayas, su organización comunitaria, la memoria histórica y el respeto a sus valores éticos y culturales, en septiembre de 1989 en la comunidad de Xocén se estableció la sede del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena.
Rendón Novelo indicó que los maestros fundadores del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de X’ocen (LTCI de X’ocen) fueron Ángela Córdova García, Rosa María Selem Bolívar, Roberto Edi Ramírez Méndez (+), José Martín Pérez Dzul, y Delia Rendón Novelo, encabezados por la maestra María Alicia Martínez Medrano (+) y a lo largo de 31 años más de un centenar de formados en los LTCI de Tabasco, Sinaloa, Ciudad de México y de Yucatán han aportado su trabajo y talento al LTCI de X’ocen.
Actualmente los maestros de teatro de este Laboratorio son Silvia Duartes Rosas, José Yerves Cituk, José De la Cruz León, Ana Beli Morales Mendoza, Marbil Morales Mendoza y Delia Rendón Novelo, que lo dirige desde su fundación.
- ¿Cuál es el escenario o cómo está integrado?
Comentó que desde el inicio del trabajo en 1989 la comunidad dio en comodato el terreno para la construcción del espacio escénico en el que hasta hoy se realizan actividades de educación y producción teatral y presentaciones al público. Un espacio escénico natural, al aire libre, en el que las paredes son de árboles, follaje, arbustos y flores, con graderío de piedra para el público y cuenta con bodegas, cabina de control de sonido e iluminación y todas las partes de un teatro convencional. Todo realizado con materiales naturales de la región.
Dijo que en los 31 años de trabajo, el LTCI de X’ocen ha producido una gran cantidad de obras y funciones de teatro presentadas en más de 100 comunidades de Yucatán y Quintana Roo en el Oriente y centro de la Península de Yucatán, en escuelas, parques, canchas y espacios públicos de comunidades de los municipios de Valladolid, Chemax, Chichimilá, Tekom, Tixcacalcupul, Acanceh, Motul, Seyé, Umán, Kanasín, Mérida, Tizimín, Ticul, Homún, en Yucatán; y los municipios de Solidaridad, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Benito Juárez, Cozumel, Isla Mujeres, José María Morelos, Othón P. Blanco, en Quintana Roo, entre otros, y entre las obras presentadas en giras y temporadas están: X’ocen (Tómame en cuenta, soy alguien, no me olvides), Arux, La Vaquería, Siete Momentos de Vida de los Mayas, Momentos Sagrados Mayas, El Árbol de la Vida, El Sol es para todos, Colores, Colorines, Colorados, La Siembra Bendita, Oro Rojo, Emigración, Los Renegados, La Planta Curativa, Conmemorantes, Los 72 Banda en Concierto (homenaje a Dámaso Pérez Prado), El Encanto Tendejón Mixto, La Televisión Enterrada, Antes Cruzaban Ríos, Se Acabó el Tiempo del Amor, Abracadabra, Únete, Pueblo, Guillermo y el Nahual, Una Edad Feliz, Usted es mi Gallo, Las Nictálopes.
Recordó que en marzo de 1990 la obra X’ocen (Tómame en cuenta, soy alguien, no me olvides) se presentó en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec en el marco de la II Visita de Autoridades Tradicionales a la Ciudad de México, y en octubre del mismo año realizó Romeo y Julieta, de William Shakespeare, en versión indígena de María Alicia Martínez Medrano, coproducción con el Laboratorio de Teatro Campesino y Yoreme de Sinaloa en la que participaron actores de las etnias maya y mayo. Esta obra se presentó en el Festival Shakespeare de Nueva York, en el Central Park de esa ciudad de Estados Unidos, y en el Festival Cultural Sinaloa del mismo año en el teatro al aire libre de la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
Informó que en el tiempo de vida del LTCI de X’ocen, cientos de niños y jóvenes mayas se han formado como actores, han viajado llevando teatro a comunidades del Sureste de México, a la Ciudad de México y a Estados Unidos. Actualmente participan 468 alumnos de las comunidades de Nohzuytún, Ticuch, Dzitnup, Chichimilá, Xuilub, Tixcacalcupul, Valladolid, San Silverio, Yalchén, Chan Chen I, Yaxché.
- ¿Hasta dónde ha trascendido?
El trabajo del LTCI de X’ocen ha llegado a muchos rincones del Sureste de México y Península de Yucatán, comunidades indígenas ycampesinas han disfrutado este teatro, nacido en comunidades de las más marginadas y pobres del país. También ha tocado con el arte teatral indígena maya a públicos de ciudades importantes y de la capital del país, y de Nueva York, EUA, capital mundial del teatro.
Informó que esta escuela de educación teatral se ha sostenido fundamentalmente por la confianza de las comunidades en las que trabaja. Económicamente ha sobrevivido con apoyos, becas, aportaciones, donaciones, pagos por proyectos realizados para instituciones públicas y privadas, dependencias del Gobierno Federal, estatal, municipal, organismos nacionales e internacionales, entre las que están el INI, Secretaría de Desarrollo Social de la Ciudad de México, Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial de la ONU, Fundación Kellog’s. Pero sobre todo con la solidaridad de muchos artistas, periodistas, amigos como Joseph Papp, Emilio Carballido, Tomás Espinosa, Ana Ofelia Murguía, Claudio Obregón, Pilar Jufresa, Graciela Buchanan, Joaquín Cortés, Víctor Vera, Hebe Rosell, Marta De Cea, Cristina y Carlos Payán Velver, Mario Renato Menéndez Rodríguez, Lorenzo Salas, Fernando Belmont, Raúl Díaz, Angelina Camargo, Lourdes Grobet, Luz Emilia Aguilar Zínser, Raquel Sosa Elízaga, Alejandro Aura, José Manuel Rejón, Noemí y Ariel Avilés, Roger Alcocer García, Raúl Murguía, Eduardo Sobrino, Guadalupe Gamietea, Luz María Linares, y muchos más. Pero sobre todo el trabajo solidario de una gran cantidad de maestros de teatro que han trabajado en las comunidades sin recibir pago durante las etapas difíciles; y la confianza y apoyo de todas las comunidades mayas en las que el LTCI ha desarrollado su trabajo en los 31 años que tiene de existencia han sido fundamentales para su sobrevivencia.
Por su parte el cronista de la ciudad de Valladolid y miembro y presidente de la Asociación de cronistas e historiadores de Yucatán A.C.2020-2021, Carlos Alberto Cosgaya Medina, comentó que 33 años de trabajo respaldan el esfuerzo de 40 comunidades y 280 actores mayas del Oriente del Estado que han rescatado sus tradiciones y costumbres bajo el guión y dirección de María Alicia Martínez Medrano (+), primero y, tras su fallecimiento, de Delia Rendón, después. Recordó que en 2013 recibieron el Reconocimiento a la Diversidad del Producto Turístico que otorgan la Secretaría de Turismo y el Consejo de Promoción Turística de México a empresas e instituciones que han contribuido a diversificar la oferta turística nacional y, con ello, a hacerla más competitiva.
Dijo que el declarar o decretar un bien cultural es complementar la puesta en valor de esa importante actividad cultural, que inició con la identificación, recuperación, interpretación y difusión de los usos y costumbre a través de su puesta en escena con la obra Momentos Sagrados Mayas, que ha venido generando orgullo e identidad en una región del Oriente del Estado, y que sólo faltaba protegerlo.
Comentó que el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de X’ocen con sus puestas en escena, es un Patrimonio Cultural Intangible per se, legislar su Declaratoria es reconocer su valor e importancia y por ende la necesidad de protegerlo, consideró importante mencionar que las declaratorias (aún intangibles) deben venir acompañadas de una delimitación de zona, de un plan de manejo y ¿por qué no? De una asignación de recursos o su vinculación con programas culturales que se los asignen para que sobreviva, esa sería la protección perfecta, ya que permitiría su permanencia.
Indicó que la declaratoria tiene la función de reconocer y proteger, pero por sí sola no traerá mayor repercusión de la que ya tiene el espectáculo, si no va acompañada de todo lo que mencionó antes y de la difusión necesaria para impulsarlo más allá del producto turístico que ya es.
Dijo que la puesta en escena de Momentos Sagrados Mayas tiene ya un prestigio y un mercado cautivo en el nicho del turismo cultural que incluye a la población maya parlante, promoverlo y difundirlo más, aprovechando la declaratoria con publicidad diseñada para el mercado adecuado, podría incrementar al público asistente con el consecuente beneficio económico para el Laboratorio, pero se necesita mucho más que eso para que deje una mayor derrama económica en la población de Xocén en particular, hospedaje, transportación, consumo de alimentos, compra de artesanías, etc.
Manuel Navarrete Correa, presidente de “Valladolid Pueblo Mágico”, se refirió a que este teatro, que es un espacio escénico a manera de anfiteatro aprovechando una depresión natural muy arbolada, lo integran actores mayas que han sido formados por maestros del Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de X’ocen en cuyas obras teatrales celebran y representan las fiestas tradicionales de origen prehispánico que a la fecha con partes indígenas y partes mestizas aún se celebran en las comunidades mayas de esta zona del Estado.
Dijo que la gran importancia del Teatro, que incluye música y danza tradicional, es que pone en valor las costumbres y tradiciones de las comunidades del Oriente del Estado haciéndoles revalorar su identidad al ver que se reflejan en sus presentaciones teatrales sus bailes, ceremonias, rituales, etc. En las obras de este teatro campesino los mayas se ven con toda su belleza y eso es muy importante para que revaloren su origen, se preocupen por el rescate de sus tradiciones, para que no se pierdan sus costumbres y las den a conocer, afirmó.
Dijo que espera que este nombramiento ayude a que las autoridades, tanto municipales como estatales, apliquen recursos para continuar con este proyecto tan importante ya que sin su apoyo está destinado a desaparecer.
Los costos no sólo de mantenimiento del espacio escénico sino también de lo más importante, los mentores que preparan a los más de 200 actores de Xocén y de las comunidades cercanas que voluntariamente participan, deben ser atendidos, afirmó.
En el mismo tema el presidente municipal de Valladolid, Enrique Ayora Sosa, se expresó diciendo que sin duda es una noticia que le viene muy bien a Valladolid, ahora que los proyectos de desarrollo se han estado consolidando en el municipio.
“Estamos muy contentos y orgullosos por ello, porque sabemos que este decreto contribuirá a seguir posicionando a Valladolid a nivel internacional y atraerá más turismo y generará derrama económica", indicó.
Aprovechó para felicitar a todos los que forman parte de este espacio cultural, quienes por fin ven cristalizado su lucha a favor del rescate y la revaloración de sus tradiciones para seguir engrandeciendo el patrimonio cultural de nuestro Pueblo Mágico de Valladolid, concluyó.
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