Yucatán

Semáforo Amarillo en Yucatán, sin beneficios para comerciantes

Comerciantes aseguran que los negocios siguen a la baja a pesar del cambio en el Semáforo Epidemiológico de naranja a amarillo
Martín Zetina

A tres días del cambio en el semáforo de naranja a amarillo, aún no se perciben los resultados en los bolsillos de los dueños de negocios que se encuentran al interior de diversas plazas comerciales, ni en los locatarios y comerciantes de los mercados Lucas de Gálvez y San Benito, en Mérida. 

En diversos recorridos que se llevaron a cabo por Plaza Dorada, Las Américas y Oriente, se constató la poca afluencia de personas que transitan por las mismas y las bajas ventas, que, a decir de los entrevistados, han ido, incluso, disminuyendo en lo que va de esta semana.

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La mayor actividad que se ha tenido en las plazas comerciales son las visitas en las instituciones financieras, porque en los pasillos de dichos lugares se pueden contar con los dedos las personas que circulan por dichas zonas.

Respecto del cambio de color en el semáforo y con el banderazo de salida del color amarillo que inició el pasado lunes, algunas personas, como el caso de Isabel Kandul, empleada de 22 años de la tienda “Baratísimo” de Plaza Las Américas, aseguró que todo sigue igual. Incluso, comentó que las ventas han ido a la baja en estos últimos tres días.

El señor Bernardo Horta de 56 años de edad, proveniente de la zona Poniente de esta localidad, aseguró que lo que está teniendo más movilidad es el tráfico vehicular en la ciudad. “Este cambio se venía venir porque hay un proceso electoral en puerta y como siempre las autoridades tienen que sacar ventaja y provecho de sus decisiones. Algo o mucho tienen que ganar. Sólo esperemos que después de que pasen las elecciones, casualmente, no volvamos a decaer en otro color en el Semáforo Epidemiológico”.

Una mujer de 80 años dijo que “la gente antigua sabe de todo, y esto a mí en lo particular no me beneficia en nada. Seguimos igual, dizque cuidándonos. Cuando estemos en verde será otra cosa”, señaló.

En Plaza Dorada, la empleada Estefany Mendoza de 25 años, de la tienda “Retro Garage”, que se dedica a la venta de antigüedades, aseguró que en la mayor parte del día la afluencia de la gente es muy poca por lo que no ha visto un incremento de sus ventas en estos tres días que se pasó a semáforo amarillo. “Como si nada hubiera pasado”.

Al joven Emilio Pérez, de 28 años, que circulaba por esa misma plaza se le preguntó si había comprado algo; respondió que no. Ya entablado el diálogo mencionó que estos cambios sólo le benefician a la gente “más pudiente”, porque “la mayoría de las personas salen día a día a ganarse el sustento, por lo que las decisiones del gobierno de no permitirles trabajar libremente, los perjudica grandemente”.

“Veo la misma gente en las calles, en las plazas, porque finalmente todos tenemos que buscar nuestro sustento” dijo.

Yessica Chacón, de 29 años, empleada de la tienda de ropa “Caruso”, expresó que se dio un repunte en las ventas en septiembre del año pasado cuando se reaperturó la actividad comercial.

No obstante, reconoció que esta situación ha ido a la baja y no se ve para cuando vaya a mejorar.

Asimismo, en los recorridos en los mercados se dejó ver la falta de información que existe sobre el cambio del color del Semáforo Epidemiológico que se anunció la semana pasada por el Gobernador del Estado Mauricio Vila, en la que varias de las personas entrevistadas dijeron no tener conocimiento de tal suceso.

Aquellas que quisieron hablar, quienes, incluso, prefirieron el anonimato quizá por temor a alguna represalia por parte de sus líderes o de alguna autoridad, dijeron no tener conocimiento sobre que sus horarios de trabajo se pueden ampliar.

“Hasta este momento no habido ninguna autoridad que se haya acercado con nosotras y nos lo hayan hecho saber. Esto es una cuestión política y lo sabemos; nos vienen a dar atole con el dedo. Sólo esperemos que después de las elecciones no nos quieran encerrar otra vez con el pretexto de que aumentaron los infectados del virus”, aclararon.

Angélica Góngora, Priscila y Sandra, quienes atienden la tortillería “San José” del mercado San Benito, señalaron que las cosas no han cambiado, sus ventas siguen igual y el paso de las personas es el mismo, “no hay más gente, es la que circula todos los días”.

Por su parte, Abraham, quien tiene 10 años con un negocio de accesorio para celulares, consideró que hubo mucha afectación del cambio que se dio de las rutas en el transporte público, ya que el mercado era base de los mismos, situación que ocasionaba que las ventas fueran mejor.

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JG