El primer fin de semana en semáforo amarillo trajo consigo alrededor de 10 mil personas a toda la costa. Sólo en el Malecón Tradicional, ayer domingo hubo una entrada de más de 5 mil personas. De acuerdo con un reporte de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Al igual que los dos días anteriores, la actividad empezó desde las primeras horas de la mañana con aproximadamente una centena de deportistas haciendo ejercicio en la Prolongación del Malecón y en el área de calistenia.
De 10:00 a 12:00 horas, la dependencia policíaca registró aglomeración en el tramo de la carretera Mérida-Progreso, por ello se tuvo a un par de patrullas que daban rondas de vigilancia para actuar a la brevedad en caso de ocurrir algún accidente, registrándose al final del día un saldo blanco.
La Policía Estatal, por su parte instaló un retén justo a la entrada del puerto para exhortar a los visitantes a no olvidarse del cubrebocas y a respetar la sana distancia en los lugares públicos a visitar.
“El objetivo es mantener el orden en la cabecera municipal y sus comisarías. Sabemos, por los antecedentes en fin de semana, que este domingo tendrá mucha gente local y visitante concentrándose en la playa, por ese motivo hemos redoblado esfuerzos”, aseguró Emilio Caamal Gutiérrez, titular del Departamento de Seguridad Pública y Tránsito.
A las 12:00 horas ya se contaba con más de 5 mil bañistas. Los estacionamientos de la calle 21 hasta la calle 66 registraron sobrecupo, por lo que, incluso, había autos estacionados en franja amarilla y otros aparcados en la manzana que rodea a la Secundaria “Carlos Marx”, que se encuentra a unos 30 metros del Malecón.
“Empezaron a llegar los visitantes en masa a partir de las 14:00 horas, al principio parecía que no iba a haber tanta gente, supongo que por el fin de quincena, las empresas pagan hasta el viernes, pero eso no quita que venga el turista a querer refrescarse en el mar”, indicó Miguel Ganso, responsable del estacionamiento adjunto al “local de Taxistas CTM”.
La edad no fue restricción y se avistaron desde niños pequeños, hasta adultos mayores de 80 años, como es el caso de Salvador Noh, quien llegó al puerto desde la ciudad de Mérida.
“Era momento de venir a Progreso, imagínate lo que es para mí estar encerrado en mi casa luego de que parte de mi niñez y juventud aquí en la playa me la vivía. Mi familia es del puerto de Chicxulub, pero por mi edad fui a Mérida con mi hijo menor, eso ya era un cambio para mí y con la pandemia peor. Ahorita que me vacunaron, me siento con más libertad y menos miedo de salir, así que no me voy a perder la oportunidad de venir a la playa cada domingo”, expresó el adulto mayor, de 81 años.
Los juegos de playa y hasta las bocinas para ambientar el día tampoco faltaron, por lo menos una docena de familias llegó con casa de campaña a pasar el día completo, otros prefirieron rentar camastros o mesas hasta por 250 pesos, sin límite de tiempo, para disfrutar de las altas temperaturas y acudir al mar cuando se necesitaba.
Llamó la atención la presencia de una banda que animó a los presentes, generando que varias parejas se pararan a bailar con todo y botella de cerveza en mano.
Lamentablemente, otro factor que volvió a repercutir en el día fue la falta de uso de cubrebocas y pérdida de la sana distancia en varios establecimientos, uno de ellos el restaurante “Eladios”, que dejó a unas 20 personas aglomeradas en su sala de espera en lo que pretendían ingresar para consumir.
“Hay que tener control de la situación. Desgraciadamente no mucha gente hace caso, les pides que no se amontonen o que no traigan a su familia para comprar producto y hasta lo ven de mala manera, así no vamos a frenar contagios”, dijo la comerciante Julia Uc.
Actividad en puertos aledaños
En Chelem, Chuburná y Chicxulub fue el mismo caso en relación con la cantidad de visitantes que se tuvieron, las playas se vieron repletas de familias que iban en busca de un rato de sano esparcimiento.
En Chelem se hizo viral la noticia de unos pescadores que hallaron una enorme mantarraya de casi 40 kilos de peso; el ejemplar tuvo que ser cargado por tres personas. El precio de la mantarraya, actualmente se maneja en 65 pesos el kilo.
Cerca de 300 residentes llegaron desde el viernes, a fin de pasar todo el fin de semana en sus casas veraniegas.
La actividad concluyó con la restricción de la policía de no tener a gente tomando bebidas alcohólicas en la vía pública después de las 17:00 horas. También se colocaron un par de alcoholímetros: uno a la salida de Progreso y otro en Chelem.
SY