De acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, del 2018 hasta el primer trimestre de este año, en la Entidad, 257 adolescentes y niños han sido víctimas de abuso sexual y violación; en cerca del 90 por ciento de los casos, los agresores son familiares y los ataques ocurrieron en el núcleo primordial.
Según el reporte, en los últimos 39 meses en la entidad se han denunciado 506 abusos sexuales en la población.
Las mismas cifras señalan que 246 de las víctimas abusadas son menores de edad, lo que representa el 48.6 por ciento de los abusos sexuales cometidos en Yucatán. Paralelamente, de 196 violaciones en el Estado, 11 fueron cometidas contra el grupo poblacional infantil; es decir, el 5.6 por ciento de estos delitos.
Durante ese periodo, son 257 infantes y jóvenes los que han sido víctimas de delitos sexuales, sin embargo, 154 de los ataques han sido cometidos contra niños, cuyas edades oscilan entre los 5 a 14 años de edad, lo que representan el 59.9 por ciento.
De las 257 víctimas, 148 corresponden a un abuso sexual, es decir, tocamientos sin consentimiento, así como seis por violación equiparada.
Por su parte, Víctor Chan Martín, sociólogo y fundador de Hogares Maná, que se dedica a la atención de menores víctimas de abuso sexual, indicó que el problema de ataques contra menores de edad en Yucatán es grave, debido a que menos del 10 por ciento de los delitos que se cometen en la Entidad se denuncian.
Asimismo, indicó que el 90 por ciento de los delitos son cometidos por familias del primer núcleo como padrastros, tíos, hermanos o abuelos.
Chan Martín, indicó que lo más grave son las secuelas que dejan entre las niñas, niños y adolescentes que son atacados.
N.H.G., fue víctima de abuso sexual cuando tenía apenas 10 años de edad. Entrevistada en su casa en compañía de sus familiares, indicó que el novio de su mamá fue quien la atacó. Recordó que durante meses fue víctima de los abusos, debido a que tenía terror de confesar el hecho.
Indicó que han pasado casi cuatro años desde que ocurrieron los eventos, sin embargo, aún tiene presente esos momentos.
Relató que su atacante está en la cárcel purgando una condena de 20 años de prisión, sin embargo, ella no ha podido superar el trauma. Confesó que en una ocasión intentó quitarse la vida, debido a que no aguantaba.
Reveló que por ahora está recibiendo tratamiento psicológico y aunque su atacante está en la cárcel, hay ocasiones en que sueña que viene para lastimarla.
La adolescente, aseguró que no sabe si podrá superar el trauma que vivió. “No sólo me lastimó físicamente, sino también psicológicamente, me destrozó la vida”, mencionó.
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JG