La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) analizó la calidad del agua de 24 playas de Yucatán para determinar si estas son aptas para uso recreativo sin que representan un riesgo para la población a partir de la presencia de ciertas bacterias que pueden afectar la salud de los bañistas.
La dependencia explicó que se tomaron muestras de 265 playas de 70 destinos turísticos de los 17 estados costeros para determinar cuáles rebasaban el límite permitido de las bacterias conocidas como enterococos, que es de 200 por cada 100 mililitros de agua.
Indicaron que las playas evaluadas en Yucatán se encontraban en los municipios de Telchac Puerto, Progreso, Celestún, Sisal, Dzemul, Sinanché, Yobaín, Dzidzantún, Dzilam de Bravo y la Ría de Río Lagartos.
Los resultados arrojaron que la playa más “sucia” en el estado es la de Dzilam de Bravo, ya que presentó 43 enterococos por cada 100 mililitros. Sin embargo, es apta para uso recreativo.
Asimismo, la playa de Chuburná Puerto presentó 32 enterococos por cada 100 mililitros, siendo la segunda “más sucia” de la entidad.
Por su parte, las playas de Chicxulub Puerto, Sisal y San Benito, en Dzemul, fueron las más limpias pues apenas presentaron 10 enterococos por cada 100 mililitros.
Cabe recordar que la playa de Puerto Progreso fue cerrada durante las vacaciones de Semana Santa como medida para evitar contagios de COVID-19 por la aglomeración de visitantes en este puerto.
En el mencionado reporte, ninguna playa fue considerada como no apta para uso recreativo puesto a que no rebasaron el límite de enterococos, según informó la Cofepris.
LAF