La señora María Rosalía Herrera teme por su integridad física, ya que declaró para POR ESTO!, que su ex pareja, un hombre de nombre Vicente, junto a una mujer se han dedicado a acosarla, insultarla, e incluso, aprovechar los momentos en los que trabaja para entrar a su domicilio y sustraer las pocas pertenencias con las que cuenta, además de descalificaciones y amenazas, las que forman parte de su calvario, aseguró.
La afectada relató que todo comenzó desde que su entonces pareja, Vicente, decidió abandonarla e irse con una vecina de su colonia, la Guadalupana, al sur de la capital yucateca.
Noticia destacada
Gobierno de Carlos Joaquín registra alza en denuncias por daño a propiedad y extorsiones
Dijo que una vez concretada la separación, quien fue su cónyuge sacó copias de documentos y comprobantes domiciliarios para pedir dinero prestado, de tal suerte que las solicitudes de pago llegaban a su casa, causándole constantes molestias, ya que no fue ella quien adquirió las deudas.
Externó con preocupación que en momentos que no estaba en su casa por motivos laborales, su ex pareja, en compañía de otra persona habría forzado los candados y entró a su domicilio, en donde se habrían llevado sin su consentimiento herramientas, electrodomésticos y material para construcción.
Indicó que actualmente vive sola y el temor de ser atacada por su ex pareja es constante o por la mujer con quien vive en este momento. Por si esto no fuera poco, sostuvo que también la familia de la pareja de su exesposo la acosa y le dicen todo tipo de insultos en la calle.
Con angustia señaló que recientemente, el citado sujeto se presentó en su domicilio alcoholizado, la ha amenazado de muerte, que la va a machetear.
Indicó que su ex pareja es muy violento, que tras la separación no le ha brindado ayuda económica y está considerando vender su propiedad, para librarse del acoso.
La mujer dijo que lo único que quiere es tener tranquilidad y pide ayuda. Abundó que los ataques, insultos e intimidaciones tienen por lo menos unos cuatro años, y pese a que les da aviso a las autoridades, él desestima la acusación con el único argumento que “doña María está loca”, explicó.
“Lo único que quiero es que me dejen tranquila, yo padezco de mi azúcar, de la presión, por estar preocupada me duele constantemente la cabeza, ya no aguanto más”, sentenció.
SY