María Luisa Pérez pidió a los jóvenes y adultos qué no hayan terminado sus estudios a no abandonar sus sueños “todo se puede cumplir mientras uno se lo propone”, dijo orgullosa y con cierta timidez, al ser entrevistada.
Ella es una muestra de que la edad no es un impedimento para cumplir los sueños, pues a sus 71 años de edad logró terminar su primaria a través del Instituto de Educación para Adultos del Estado de Yucatán (Ieaey).
La mujer originaria de Muna, es un caso único en el Estado, en los últimos años, y es una prueba de qué cuando se quiere se pueden cumplir los sueños, pues ella a pesar de las adversidades y los años, quiso concluir sus estudios de primaria ya qué de pequeña le fue imposible lograrlo.
Hoy María con mucho entusiasmo comenta que el haber concluído la primaria, le anima para continuar sus estudios, por lo que el siguiente paso es iniciar el nivel de secundaria.
Doña María Luisa tiene un hijo que cuenta con 49 años, es viuda, y vive en la colonia Tepakán del municipio de Muna.
La abuelita reiteró que “cuando uno quiere se puede y mientras Dios me colme de bendiciones, seguiré aprendiendo lo que no pude hacer cuando fui joven”.
También dijo estar contenta y agradecida por las muestras de apoyo que los habitantes del municipio que le han demostrado, de igual manera agradece a los asesores del Instituto para la Educación de los Adultos (Ieaey), por la oportunidad qué se le brindó, ya que sin el asesoramiento de ellos no lo hubiera logrado.
La imagen de María Luisa Pérez escribiendo en un papel se hizo viral cuando el director del Ieaey, Kirbey Herrera Chab posteó la foto en sus redes sociales: “nada tan grato como ver la alegría de la gente cuando empieza a leer y escribir, o termina su primaria y secundaria”.
Tan pronto como se publicó su fotografía en Internet, ésta se volvió viral, ya que muchos de quienes vieron a doña María con un lápiz en mano y sentada en su pupitre escribieron varios mensajes de aliento hacia la abuelita. “Nunca es demasiado tarde para cumplir los sueños”, “felicidades, el mejor ejemplo es el que damos con nuestros actos, no con nuestras palabras”, “la juventud nunca se pierde cuando los sueños están vigentes”, escribieron varios internautas.
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JG