La muerte de un detenido en las celdas de la localidad provocó enojo entre los ciudadanos y familiares del occiso, que culpan a la Policía Municipal porque el alcoholizado se colgara con su cinturón.
Los hechos se dieron la noche del martes, luego de que elementos de la Policía Municipal de Dzilam González, detuvieron a Jesús Adán Argáez Cutz, de 46 años de edad, originario de Dzilam de Bravo, cuando circulaba a bordo de su motocicleta en estado de ebriedad.
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Familiares del ahora occiso, al enterarse de la detención, decidieron apersonarse a la comandancia municipal de esa comunidad y luego de una hora de espera, el comandante en turno, Luis Gabriel Novelo Brito, le solicitó 500 pesos como multa por su liberación.
Pero al acudir a la celda por el detenido, un oficial se percató que Jesús Adán se había quitado la vida por la vía del ahorcamiento, con la ayuda de un cinturón.
Familiares no creyeron la versión del suicidio y desde ese mismo momento culparon a los policías de homicidio e intentaron informar de los hechos al alcalde de esa población, Cristian Carrillo Baeza, quien cabe aclarar que se encuentra en plena campaña para su reelección.
Media hora después, al ver el descontento de la familia y hacerse público el caso en toda la población y circunvecinas, Carrillo Baeza decidió atender a los quejosos a puertas cerradas dentro de las oficinas municipales, señalando que se haría cargo de los gastos funerarios y de tomar cartas en el asunto. Asegurando que se realizará una investigación interna con el cuerpo policial, para saber lo que realmente sucedió.
En Dzilam de Bravo al saberse la noticia de lo ocurrido, varias personas entre amigos y conocidos se trasladaron hacia esta población para pedir justicia por el presunto la muerte de Jesús Adán llegando momentos de tensión pues amenazaban con vandalizar la sede del ayuntamiento local.
Horas más tarde, se presentaron al lugar decenas de camionetas de la Secretaria de Seguridad Pública para resguardar el palacio municipal, lugar donde se encuentra la celda donde sucedió la tragedia, para que personal de la Fiscalía General del Estado y el servicio médico forense pudiera realizar el levantamiento del cadáver, llevarlo a la morgue y se realice la necropsia de ley, que determine cuáles fueron las causas de la muerte.