Las lluvias y las ráfagas de viento que se registraron ayer por la mañana en el puerto de Progreso no impidieron la llegada de por lo menos 700 bañistas, que aprovecharon para disfrutar de la playa y del malecón, indicó un comunicado de la Policía Municipal.
El mal tiempo cubrió desde las primeras horas del domingo el puerto, con una llovizna que no cesó, sino hasta el mediodía, lapso en el que comenzaron a llegar decenas de visitantes al primer cuadro de la ciudad.
El cielo nublado y el peligro de desatarse otro aguacero, provocaron que sólo en el área de playa hubiera movimiento, pues inmuebles como el zoco y el Parque de Independencia mostraron nula asistencia a lo largo del domingo.
A pesar de que se mojaron los toldos que colocaron los restaurantes y el pavimento de la prolongación “Romeo Frías Bobadilla” estaba anegado, a paso lento las familias acudían a sentarse en la arena, otros prefirieron con sombrilla quedarse en el barandal del malecón.
Parte de la multitud que llegó ayer a la playa fue de un tour que arribó desde la capital del país en camión, de donde descendieron cerca de 50 pasajeros.
“Sólo conocíamos Veracruz por mi trabajo, ahora que venimos a Yucatán hemos quedado maravillados con la biodiversidad, en fotografías de la agencia de viajes nos habían dicho, por ejemplo que la arena de aquí es blanca y limpia, hoy pudimos constatarlo. La verdad es que ni con lluvia este lugar pierde su atractivo”, expresó Jazmín Correa Hernández, turista de la Ciudad de México.
Por su parte, los prestadores de servicio, comerciantes y personal de restaurantes no perdieron tiempo, por lo que con botas y hasta impermeable se les vio realizar sus respectivas labores.
Cabe mencionar que aunque las lluvias se presentaron desde el viernes, el personal de la mayoría de los restaurantes se encontraba laborando sin problema alguno.
Lo anterior fue confirmado por el mesero Ángel Rosado Pech, quien indicó que las ganancias han tenido notable mejoría para él y sus colegas meseros, al grado de que en un fin de semana, por cada día se obtienen propinas por encima de los 500 pesos.
“Es normal que con lluvia no se quiera quedar el turista, pero hoy, varias familias han hecho la excepción; también nos ayudó que llegaran comensales de otros estados, pues el yucateco evita salir si hay mal tiempo”, expresó Rosado Pech.
El entrevistado agrega que fue precisamente la afluencia lo que impidió que los trabajadores del sector abandonaran sus sitios de labores para quedarse y no abandonar el malecón como sucedió el viernes.
“Ese día me retiraron, no valió la pena estar aquí, en cambio hoy, que algunos colaboradores de empresas reciben su quincena adelantada, no se pierde la esperanza de obtener buenas propinas, aunque para ser honesto, a media jornada de este domingo hemos recibido baja actividad, mayormente tuvimos familias en interiores que afuera, que es donde generalmente prefieren sentarse los consumidores”, afirmó.
Expendios aprovechan para venta de alcohol
Los sitios más visitados fueron los expendios de cerveza, donde se formaban filas hasta de 20 personas esperando turno para obtener alguna bebida alcoholizada y degustarlo frente al mar; la mayoría de estos lugares no respetó la sana distancia y hasta permitía el paso de los clientes sin cubrebocas. “Yo creo que medio mundo ya se hace de la “vista gorda”, eso no es solo por parte de los yucatecos, en el viaje que emprendimos desde nuestra casa hemos visto la situación exacta en cada parada que hacemos, siento que el mexicano no fue hecho para seguir la disciplina”, argumentó Natalia Ojeda, visitante que llegó con familia desde Tlaxcala.
Parte de las afectaciones que recibió la jornada a causa de la lluvia, fue el embotellamiento de vehículos a causa de que la mayoría de los conductores optaron por ir a paso lento en las calles aledañas al malecón.
“Hasta 20 minutos tardan los autos para encontrar estacionamiento, notamos que a la gente no le gusta caminar, todos quieren estacionarse aquí junto al malecón, eso causa que se empiecen a aparcar en lugares prohibidos u obstruyendo a los vehículos en movimiento, colocándose cerca de las esquinas, casi junto a la señal de alto”, aseguró Jesús Aguilar, un viene-viene del rumbo.
Para suerte de los bañistas, la lluvia no arreció durante toda la tarde hasta anochecer, por lo que varios visitantes se quedaron en el mar, que el día de ayer no tuvo precipitación ni marea alta. Lo único que persistió fue el cielo nublado y las bajas temperaturas, debajo de los 30 grados, inusual para un puerto como Progreso.
Por su parte, la Policía Municipal registró saldo blanco en la zona, esto por medio de rondas de vigilancia que se llevaban a cabo a bordo de patrullas.
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GH