Yucatán no sólo es conocido por su gastronomía y por sus puntos turísticos, también lo es por el acento “aporreado” y las expresiones únicas que distinguen a los habitantes del venado y del faisán.
Entre las expresiones que sólo un yucateco dice, se encuentran:
- ¡Hazme loch!
- ¡Pásame el negociante!
- ¡Lo busco, lo busco… y no lo busco!
- ¡Tengo poch de!
Siendo esta última la que está relacionada con tener antojo o tener ganas de algo. Por ejemplo, para decir. “tengo antojo de un pan dulce”, un yucateco dice: ¡Tengo poch de un ‘pam’ dulce! o ¡Tengo poch de un mango con chile!.
Otra de las peculiaridades de un yucateco es que gusta de cambiar la letra n por la m: “jabóm” y “jamón”, algunos ejemplos.
Pero volviendo al tema del poch, la palabra no sólo hace referencia a comida, también a desear algo como un viaje o un abrazo. “Tengo poch de un abrazo”. El poch se quita haciendo o comiendo lo que tenías antojo.
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JG