La Organización de Médicos Indígenas Mayas, de la Península de Yucatán, manifestaron su indignación ya que sujetos ajenos a la medicina tradicional les invadieron ocho mecates de su área de producción de la farmacia comunitaria, donde tienen sembrado sandía, yuca, plátano y plantas medicinales, entre otros, así lo dio a conocer Amado Herrera, presidente de la agrupación y socio de la misma.
El terreno de la farmacia comunitaria Jacinto Pat se encuentra en la salida de la población Peto-Mérida y para las actividades se encuentran delimitadas cuatro hectáreas, según acuerdos de la organización del Consejo Nacional de Médicos Indígenas Tradicionales A.C, en 1995, con autoridades locales y del ejido, apuntó el mismo Amado Herrera.
Destacó que el terreno es para el bien común, en el que participan treinta médicos, aunque por la misma situación se trabaja de manera paulatina, pero hace cuatro meses se realizó la tumba y se sembró. Sin explicación o notificación alguna a la organización, fue cercada esa área donde están trabajando.
Ya que la agrupación la integran parteras, sobadores, hueseros, culebreros y yerbateros, entre otros. Por lo que con esa finalidad se conservan las cuatro hectáreas y están en plan de poner un cerco y perforar un pozo para cultivar plantas medicinales.
Dijo que, sin razón alguna, unos sujetos desconocidos llegaron al lugar el pasado domingo por la mañana y cercaron con alambre ocho mecates, donde ya está sembrado, por lo que la agrupación decidió convocar a una reunión el próximo domingo 27 de junio e invitar a las autoridades locales, estatales y federales para que se dé a conocer sobre esta anomalía ya que “queremos un arreglo de las autoridades, no conflictos”, así lo indicó Cenobio Cen Rivero, responsable de la farmacia comunitaria, quien señaló que dentro del terreno quedaron semillas y plántulas.
Amado Herrera, representante de la organización Jacinto Pat, señaló que el 10 de abril de 2010 en una reunión con el asesor jurídico Pedro Sustegui Esponda, del ahora Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), fueron ratificadas las cuatro hectáreas y se reactivó el funcionamiento de la farmacia comunitaria, después de estar unos años inactiva.
Cabe mencionar que dentro del proyecto de la administración municipal por finalizar, estaba la preparación de un terreno para la fiesta tradicional de la localidad, lo que no se logró, pero de ésta se movieron colindancias con las maquinarias que empezaron a nivelar el terreno que está a un costado de la farmacia comunitaria