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Yucatán

Pablo y Duglas, historia de la primer pareja gay en procrear un hijo en Yucatán

Para evitar actos lascivos en contra de las parejas lesbomaternales y homoparentales, el entrevistado invitó a la población para que los vea como seres humanos
“Monchito”, abrió la brecha para que cualquier otro mexicano sea registrado
“Monchito”, abrió la brecha para que cualquier otro mexicano sea registrado / Uriel Fernández

Para celebrar el Día de la Diversidad, Pablo Alemán Góngora y Duglas Canul Rodríguez platicaron con POR ESTO, para comentar sus experiencia como la primera pareja homoparental en Yucatán y la de ser padres biológicos de su primer hijo “Monchito” hemos percibido un cambio en la sociedad yucateca con respecto a parejas homoparentales y lesbomaternales, pese que persiste el temor de recibir comentarios lascivos o dolorosos esto porque actualmente las personas se han dado cuenta que sus hijos y ellos pueden formar una relación afectiva con una pareja del mismo sexo”.

Pablo y Duglas son la primera pareja homoparental en procrear un hijo, registro que les otorgó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo que, desde entonces, otras parejas homosexuales siguen sus pasos, para tener hijos propios, tema del cual señalaron, en México se vive un atraso en comparación con otras naciones donde lleva años avalando estas familias.

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Pablo es presidente de la Red de Personas Afectadas por VIH (Repavih), desde donde realiza la labor de apoyar a quienes padecen esta enfermedad, así como de orientación y pruebas rápidas de VIH. Comentó que su matrimonio ha sido como cualquier otro heterosexual, porque hay amor y respeto, principalmente. Pablo Canul es médico cirujano y activista de los derechos de la comunidad LGBTTT+

“Nuestros hijos no son adoptados, son de nuestra propia genética y fueron procreados aquí en Yucatán a través de vientres prestados, no alquilados”, comentó Pablo Alemán, quien reiteró que no fueron pagados como muchos mencionan, ya que ese término ha sido utilizado para hacerles daño emocional, algo de lo cual reprochó rotundamente.

Explicó que el proceso es el mismo que tiene una pareja heterosexual previo a embarazarse. “Lo tardado de México es la burocracia. En el caso de nuestro hijo, fueron tres años para que tuviéramos su registro, por eso apenas se resolvió hace dos años, en noviembre de 2019”, comentó el entrevistado a través de una llamada telefónica.

Indicó que su hijo, Ramón Alemán Canul, mejor conocido como “Monchito”, abrió la brecha para que cualquier otro mexicano sea registrado, sin importar cómo haya sido concebido, sobre todo, porque hoy en día muchas personas han nacido a través del método in vitro, aunque dijo que muchas veces se reciben comentarios negativos, desde la creencia religiosa, que no es un proceso natural.

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Para evitar actos lascivos en contra de las parejas lesbomaternales y homoparentales, el entrevistado invitó a la población para que los vea como seres humanos “y, como cualquier persona, han tomado una decisión importante como es el hecho de ser padre o madre”, independientemente que el menor haya sido adoptado o procreado naturalmente.

“Estamos en el 2021 y esa es la evolución, para bien, no para destruir o hacer mal. Que seamos un mundo en donde todos cabemos y que se gobierne para todas y todos”, comentó Pablo Alemán en referencia de que muchas veces los derechos humanos están por encima del aspecto religioso.

 

aarl 

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