Además de las altas temperaturas impulsadas por la canícula, la presencia de la variante Delta del COVID-19 ha provocado un repunte en los casos de enfermedades infecciosas intestinales, así lo reveló el médico cirujano y gastroenterólogo Ray Vivas Estrada.
El subdirector de servicios quirúrgicos del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY) señaló que las consultas en el área de gastroenterología han aumentado hasta un 30 por ciento y en la mayoría de los casos, los pacientes han presentado algún cuadro de fiebre y otros síntomas como náuseas y dolor de cabeza.
“Gran parte tiene que ver con COVID, pero no se están haciendo las pruebas suficientes para todos los pacientes que llegan al consultorio con diarrea, aunque deberíamos hacer la pesquisa si el paciente ha tenido fiebre o algún otro malestar”, dijo.
Según el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) de la Secretaría de Salud federal, en la Semana 27, que comprende del 4 al 10 de julio, Yucatán registró un total de mil 146 nuevos casos de enfermedades infecciosas intestinales, con lo que la entidad suma 31 mil 361 en total. Cabe destacar que, durante el mismo periodo, la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) reportó mil 460 nuevos enfermos de COVID-19.
Vivas Estrada indicó que los yucatecos deberían considerar la presencia de dicha variante, que según la SSY es “más contagiosa”, debido a que llegó a provocar un repunte de casos de SARS-CoV-2 y a cambiar el cuadro sintomatológico que provoca dicho virus.
“Ahora estamos viendo fiebre, dolores de cabeza, malestar de cuerpo, pero sobre todo diarrea. Son los cuadros médicos que estamos atendiendo y es parte de lo que también se ha demostrado con el COVID, que esta variante Delta está dando este tipo de síntomas”, explicó.
Agregó que la temporada de calor también influye en el aumento de enfermedades como cólera, fiebre tifoidea, e-coli, salmonelosis, botulismo, entre otras infecciones intestinales, debido a que facilita la descomposición de alimentos que están mucho tiempo expuestos a la intemperie. “Eso hace que se colonicen y, además, en lugares donde no hay refrigeradores ni la correcta higiene, que, aunado al calor, provoca que se descompongan los alimentos”, aclaró.
Indicó que los microorganismos causantes de la enfermedad también pueden encontrarse en el agua, por lo que se debe procurar el consumo de líquidos purificados o hervidos.
El especialista recomendó continuar con las medidas de prevención como el uso de cubrebocas, gel antibacterial, guardar la sana distancia, y evitar ingerir alimentos en la calle.
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En caso de diarrea, náuseas, o dolor abdominal, Vivas Estrada dijo que hay que dejar que se “autoelimine” y si el padecimiento persiste, consultar a un médico para no caer en la automedicación. Y recordó que, ante la diarrea, hay que hidratarse, por ello recomienda el consumo de líquidos como sueros.
GH