Yucatán

Pescadores se alistan para la captura del pulpo en las costas de Yucatán

La veda del molusco será retirada el domingo primero de agosto
Cientos hombres de mar se alistan para la captura del molusco que inicia este 1 de agosto / Jesús L., Raquel H., Ramón R

El gremio pesquero de los puertos del Estado, vive días de intensos trabajos con motivo de la apertura de la temporada del pulpo, misma que será del 1 de agosto al 15 de diciembre, para cerrar el ciclo de especies que se encontraban en veda y que son de captura común.

Hombres de mar entrevistados en el puerto de abrigo de Progreso, comentaron que debido a las malas rachas con el mero y la langosta, depositan en el molusco sus últimas esperanzas, ya que la pesca del pulpo desde hace un trienio representa la época que más tonelaje trae a Yucatán y la que más derrama económica deja para los pescadores.

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“Necesitamos una temporada por lo menos regular, de lo contrario la pesca va a colapsar, el año pasado tuvimos una temporada donde apenas se alcanzaron 13 mil toneladas de la especie. Dependemos de esta temporada para aguantar las siguientes vedas, todas las esperanzas están en lo que se pescará de agosto a diciembre”, declaró Manuel Sánchez González, presidente de Armadores Pesqueros en el Estado.

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Actualmente, Progreso tiene una flota mayor que cuenta con 550 embarcaciones y una menor de más de mil 800 barcos, de ellos saldría por lo menos el 70 por ciento luego de bajos números en la apertura de la veda del mero y langosta.

José Francisco Tec, Caramelo, armador pesquero de tercera generación, argumenta que el 2020 terminó con los ahorros de su familia, al grado que estuvieron a punto de vender una de las embarcaciones con las que cuentan; sin embargo, la captura del pulpo la considera como el escalón para lograr la estabilidad, que tanto empresarios como tripulantes anhelan desde hace año y medio que llegó la pandemia al Estado.

“Mucha gente se endeudó con los bajos números que hemos registrado, ahora lo preocupante es saber el precio de venta del molusco, aunque se menciona que éste costaría entre 90 y 100 pesos el kilo para empezar, podría ser que suba o baje su precio, de acuerdo al tonelaje logrado”, aseveró.

El entrevistado también señaló que debido a lo registrado con el mero y la langosta, pesquerías que abrieron temporada, pero sin lograr que las grandes embarcaciones superen por lo menos la tonelada o los 200 kilos de crustáceo en cada viaje, la pesca de pulpo se vuelve “una moneda al aire”.

“Estamos expuestos a muchos factores fuera de no traer el tonelaje esperado, como lo es desde un accidente en altamar con un tripulante, hasta tener una falla mecánica y no tener un técnico cerca de donde nos encontremos, regresar al puerto de atraque en Progreso es una pérdida total”, agregó.

Francisco Tec expresó que para una embarcación de dimensiones grandes se necesita una inversión de entre 200 a 250 mil pesos por viaje, misma que recurre a anticipos por 8 mil pesos para una tripulación con por lo menos diez pescadores, despensa, sueldo del cocinero, reparaciones previas y gastos del patrón de barco. 

“Estamos contentos por ver las embarcaciones zarpar, sabemos que este momento es esperado por todo el gremio; nosotros contamos con el máximo número de botes que se permitieron este año por buque, el cual es de 15, calculamos que si en un viaje de 15 a 25 días en altamar, el cuerpo de boteros consigue en conjunto unos 600 kilos por día de pulpo, será una actividad redituable, de lo contrario seguiremos en la misma situación, absteniéndonos de recibir ganancias que sólo nos permitan ejercer esta labor”, indicó el armador progreseño.

Por otra parte, dentro de los refugios pesqueros como “La Caleta” o el puerto de abrigo en Yucalpetén, a lo largo del día se observan cargamentos con toneladas de carnadas, así como otros gastos extra para los barcos como es el caso de la maderería, la soldadura y la pintura.

Jorge Alberto León Cortés, dedicado a la venta de carnada, asegura que gracias a aperturas como la mencionada, este tipo de negocios adquiere relevancia y con ello alza en la economía de quienes operan esta rama de la pesca.

“Hemos vendido por flota de barcos hasta tres toneladas de carnada, cada barco utiliza alrededor de 100 a 200 mil kilos; la venta es estable, los armadores la adquieren de 75 a 80 pesos el kilo”, expresó.

León Cortés también afirma que la carnada favorita para esta pesca es el "cangrejo ocol", el cual se encuentra en mares cercanos a los Estados de Tabasco y Veracruz y se obtiene por medio de embarcaciones menores.

La reparación de alijos es otro negocio que ha tenido alta demanda, según manifestó Martín Cauich Montes, por lo que los trabajos en fibra de vidrio y pintura cuestan de 200 hasta los mil pesos, dependiendo del daño.

Por su parte, Lorenzo Pérez Ortiz, tripulante del “Frontera 7”, admite que a pesar de la economía baja por el poco tonelaje que se ha conseguido en otros rubros, la paga aún mantiene a varias familias si el pescador logra un equilibrio en sus gastos.

“Depende de uno mismo, sabemos que nos enfrentamos a una temporada donde podemos arribar o bajar aún más el escalafón económico que el pescador representa; con relación a si lograremos traer mucho o poco producto, depende sólo del Señor así que sólo queda encomendarse a él, aunque hay mucho optimismo, así es cada año y aunque nos vaya mal, estemos alejados de la familia y no encontremos aún el rumbo, seguimos en la lucha”, aseveró.

Factores como la pesca furtiva y el mal tiempo que se pudiera pronosticar también son parte de la suerte del pescador, según explicó el hombre de mar con 40 años de trabajo en altamar.

“El pulpo es importante porque no sólo se vende dentro del país, países asiáticos son los principales consumidores y eso le da un plus a la especie, lo malo viene cuando acudimos a puntos donde se origina muy bien la pesca del pulpo como Isla Contoy o Sisal pero no se encuentra nada porque ya pasaron por ahí los pescadores ilegales, esperemos en Dios no sea el caso esta vez”, concluyó.

El Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) en el Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) en Yucalpetén, estima que por cada hembra que es capturada de manera ilegal durante las vedas, 800 pulpos juveniles quedan sin la posibilidad de vida.

De igual manera, el pulpo representa para el Estado un recurso invaluable, pues 15 mil familias dependen de la derrama económica que se genera año con año, lo que la coloca en una de las principales pesquerías para el gremio pesquero.

Las principales especies de pulpo en la Península son el octopus maya o rojo que se captura en aguas marinas de jurisdicción federal de Campeche, Yucatán y el Norte de Quintana Roo (0-12 m de profundidad); y el octopus vulgaris, que se captura en el Sistema Arrecifal Veracruzano (0-5 m de profundidad) y en Yucatán (10-30 m de profundidad).

El 2020, especialistas en el tema catalogan que fue el peor año dentro de la década del 2000 para el molusco pues su precio se devaluó de manera gradual, pues el kilo de pulpo se estaba vendiendo a 50 pesos en agosto y terminó a 135 pesos el kilo el 31 de diciembre del 2020.

El récord dentro de los últimos 10 años con relación a esta pesca, mantiene al 2015 como el año cuando se ha tenido una mejor captura, con un tonelaje que se registró en Yucatán de 24 mil 527 toneladas, cuyo valor aproximado en materia de derrama económica fue de más de mil millones de pesos.

Avituallamiento de naves

En el mismo orden, en el Litoral Oriente, a pocas días del arranque de la temporada de octópodo, pulpo, los pescadores expresaron que están están esperanzados en un buen inicio, por lo que están alistando sus embarcaciones y “jimbas”, porque se prevé que esta temporada el precio de este molusco oscile entre los 80 y 100 pesos por kilogramo, debido a que el año pasado les fue muy mal, tanto en la adquisición por el costo del producto como por la baja captura que tuvieron.

Según opinaron, la temporada del pulpo es la más esperada por los hombres de mar; sin embargo, resulta la menos redituable, debido al precio en que se adquiere.

Los pescadores recordaron que el 2020 fue el peor año para la actividad de captura, porque a pesar de que se amplió 15 días más, el periodo no sirvió de mucho, debido a los nortes que azotaron y provocaron que las hembras se guardaran.

En el puerto de San Felipe, los pescadores alistan sus embarcaciones para salir este domingo 1 de agosto, cuando saldrán alrededor de 30 embarcaciones y un promedio de 150 pescadores, que esperan capturar entre 30 y 40 kilogramos por barca y que salen diariamente a la captura del molusco que se realiza al garete con “jimbas”, que son varas de bambú.

El pescador Pedro Coral señaló que el 2020 fue un mal año donde lograron capturar muy poco producto, que fue menos de 20 kilos diarios por embarcación, además de que el precio no les benefició que fue de sesenta pesos por kilogramo.

Informaron algunos pescadores del puerto de Río Lagartos que saldrán 200 de ellos en un promedio de 30 embarcaciones. Se pudo notar que ya se están alistando y auguran que será un año mejor que el pasado.

Concepción Contreras explicó que la pesca tradicional del molusco consiste en dejar una embarcación a la deriva, la cual va arrastrando cordeles de monofilamento que tienen en el extremo carnadas de otras especies.

Mencionó que el 2020 fue un año pésimo, en que no se pudo capturar lo previsto, debido a los fenómenos naturales y aunque se amplió el periodo de captura no fue beneficioso porque se logró recolectar menos de dos toneladas del molusco.

También, Jorge Humberto Alcocer dijo que esperan que este año les vaya bien, tanto en lo capturado como en el precio, porque el costo con el que se adquirió el año pasado estuvo entre 50 y 70 pesos, mientras están preparándose en armar sus lanchas y alijos para estar listo el 1 de agosto, cuando esperan capturar poco más de dos toneladas de producto.

Esperanzados en el pulpo

Por su parte en Sisal, como pocas veces visto en la historia de la actividad pesquera de este puerto, pescadores locales y de la cabecera municipal que laboran en este lugar tienen cifradas sus esperanzas de mejoría económica en la temporada de captura de esta especie.

Además, el precio que suponen regirá por kilogramo del molusco, que oscilará entre los 90 y 100 pesos, es otro de los atractivos que mantiene animados a los pescadores, quienes ya realizan los preparativos para iniciarse en esta pesquería de temporada.

“Sabemos que en bodegas no hay pulpo, porque el año pasado la situación estuvo bastante difícil debido a la pandemia por el COVID-19; por ello suponemos que la mayoría de los pescadores incursionará desde el domingo, primer día de la temporada, en la captura de pulpo”, dijo Manuel Cuxim, pescador de la cabecera municipal.

“Los pescadores de Sisal y de Hunucmá están bastante animados porque la pesca de pulpo representa para la actividad pesquera una importante mejoría económica, aun cuando en la actualidad hay buena captura de langosta y escama”, indicó José Canul, uno de los permisionarios locales.

Para empezar con la temporada de captura de pulpo, que esperan sea considerable, han estado llegando camiones cargados con “jimbas” (cañotos que se utilizan para los alijos), además de que se ha venido reparando neveras y otros utensilios de fibra de vidrio.

Juan Cuxim explicó que este año cada “jimba” se compró en 70 pesos, cinco pesos más cara que en 2020, cuando su precio se mantuvo en 65 pesos.

A diferencia de otros años, en este puerto hay bastante animación porque consideran que mejorará su economía, sobre todo ahora que más la necesitan, añadió Lorenzo Puc, hombre de mar sisaleño, quien afirmó que ya había colocado sus jimbas en su lancha ribereña.

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La animación que se registra en Sisal por la proximidad de inicio de la temporada de captura de pulpo hace suponer que los pescadores no esperarán varios días para iniciarse en las tareas, como ha sucedido en temporadas anteriores.

También se ha estado surtiendo la bodega receptora de hielo, que envía a este lugar una empresa meridana.