Yucatán es uno de los puntos más visitados en México gracias a sus increíbles escenarios naturales, historia y calidez de sus habitantes. Además, también es reconocido por su deliciosa gastronomía, la cual nos acerca al legado de la cultura maya en cada bocado degustado.
La comida exótica va desde el consumo de armadillo, venado, culebras, conejos, lagartijas, zorrillos y aunque no son animales que se comen a diario, en algunos municipios de Yucatán el consumo de estos animales son parte de las comidas del día a día. En esta ocasión la tuza roba protagonismo.
La tuza es un pequeño roedor que vive bajo la tierra, se alimenta de raíces y tubérculos, llegan a medir aproximadamente 30 cm y pueden llegar a pesar un kilo, su pelaje es rojizo y tiene cachetes amplios que le sirven como bolsitas para trasladar su comida, tiene ojos pequeños tiene una cola peluda y pequeña.
Este roedor es considerado una plagas agrícolas, ya que amenaza con la destrucción de parcelas porque se alimenta de hortalizas, verduras, raíces y verduras.
Se dice que los antiguos mayas lograban identificarlos por formar montículos de tierra de 20 cm aproximadamente sobre sus casas y de esta manera facilitaban la caza de la tuza, este animalito aparte se le han adjudicado propiedades curativas pero lo más impresionante es que hasta el día de hoy es consumido y considerado un manjar maya.
La tuza puede prepararse en diferentes platillos, uno de ellos es en Pib, lo que significa que se tiene que hacer un hoyo, envolver en hoja de plátano, encender la leña y enterrarlo, tiene un tiempo de cocción aproximado de una hora, después de que este bien cocido la carne es desmenuzada y acompañada con salpicón, el chile max ó habanero no puede faltar las tortillas hechas a mano.
Se dice que no se desperdicia nada de este roedor pues sus intestinos eran usados para preparar chanchamitos (estilo de tamal).
La tuza sirve para curar la fiebre, la alopecia, malestares estomacales en bebés y la locura.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CA