Después de más de un año de buscar a la familia de Nicolás “Nico” Méndez Álvaro, una persona en situación de calle y con discapacidad, vecinos de la colonia Miguel Alemán anunciaron que el hombre de 45 años al fin se reunió ayer con su madre María Álvaro Montejo y sus hermanos en Palenque, Chiapas.
Una de las vecinas que se encargaba de cuidar y alimentar a “Nico”, cuya identidad quiere que se mantenga en anonimato, contó que tras la publicación realizada por POR ESTO! el pasado martes 10 de agosto, en donde pidió ayuda para encontrar a la familia del chiapaneco, ocurrieron una serie de eventos que llevaron al reencuentro.
La mujer explicó que al día siguiente de la publicación, un hombre de nacionalidad extranjera se encontró a “Nico” por las calles de la mencionada colonia y se puso en contacto con una conocida en Chiapas, que a su vez contactó a otra persona que podía conocer a los familiares del indigente.
De igual forma, la habitante de dicha unidad habitacional relató que un joven chiapaneco también se apersonó a su domicilio, en busca de “Nico”, quien fuera su vecino y amigo de la infancia.
“De pronto vi que lo abrazó y comenzó a llorar, momento incómodo dije yo, pero hasta se me olvidó la pandemia y los abracé a los dos para que se calmaran”, compartió la vecina de la Alemán.
“Antes de irse le dijo, todo va a estar bien hermano, te prometo que de ahora en adelante todo va a ser mejor para ti”, contó la mujer, quien añadió que viernes pasado recibió la visita del hombre extranjero, quien le informó que habían dado con los familiares de “Nico”, que ya estaban de camino a Mérida.
La mujer relató que, al enterarse de que la familia de Nicolás venía por Nicolás, decidió junto con su esposo, sus hijas y otros vecinos del rumbo, realizar las gestiones necesarias para conseguir un vehículo amplio para que todos pudieran viajar y nadie tuviera que volver a pagar el boleto de autobús, que supera los 800 pesos.
El sábado llegaron dos hermanos, un sobrino y una cuñada de “Nico”, quienes llevaban más dos décadas buscándolo.
Renuente a irse
Aunque al principio se mostró renuente a abandonar la capital yucateca, la vecina mencionó que su amigo “Nico” se resignó y aceptó viajar de regreso a Chiapas.
Entre las lágrimas de despedida, “Nico” dejó entre sus pertenencias una cama de cartón, un impermeable y un cinturón, en la terraza de una casa en venta, que habitaba de manera irregular.
“Volvió a casa con una bolsa llena de lo que más le gustaba: “cacahuates con chile, horchata preparada, así como para preparar, panes y galletas”, contó la mujer.
“Lo que me dolió es no ir a despedirlo, no poder abrazarlo. Eso fue lo que me puso triste, porque si solo a mi hija le dijo muchas veces que no se quería ir, imagínese que me lo dijera a mí, que yo soy más cobarde”, relató con la voz entrecortada.
No obstante, la vecina dijo que en cuanto recibió las primeras noticias de que “Nico” ya estaba en casa, abrazado de su madre y expresando que se encontraba feliz, “en ese momento se me fue la tristeza” y el sentimiento cambió a satisfacción, al saber que la buena obra que su familia realizó por más de un año, resultó en el reencuentro de una familia desesperada por encontrar a su hijo y a su hermano.
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GH