Alrededor de 20 personas no pudieron viajar ayer por la mañana a la ciudad de Houston, por no contar con la prueba de COVID-19, debido a que el módulo donde se realizan los análisis comenzó a funcionar a las 6:45 horas y debido a ello, no lograron registrarse porque la línea aérea que cubre esa ruta cerró el vuelo a las 7:15 horas.
Entre los afectados se encontraba Melba Hoil Cauich y su nieta Daniela que llegaron la semana pasada a Mérida para visitar a sus familiares que viven en Mocochá, Yucatán, donde planeaba permanecer un mes, pero debido a que comenzó a sentir fuertes dolores en la espalda, se vio en la necesidad de suspender su visita a la entidad.
Pese a que logró conseguir la prueba que indica que no padece COVID-19, al llegar al mostrador de la compañía aérea a las 7:45 horas, le indicaron que el vuelo estaba cerrado y le ofrecieron un lugar para viajar hoy por la mañana.
Por su parte, María Camaro, dijo que llegó el pasado viernes procedente de Chicago y ayer que acudió al aeropuerto con la intención de regresar a su lugar de residencia vía Houston, se percató que no contaba con la prueba COVID, por lo que acudió al módulo que funciona en dicho lugar, pero éste se encontraba cerrado.
Pese a que era una de las primeras en la fila, no logró registrarse en el vuelo de la mañana, pero consiguió asientos para las tres de la tarde, tiempo suficiente para alcanzar el avión de conexión a Chicago previsto para las 19 horas.
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De acuerdo con los empleados de la línea aérea todas las personas que no pudieron viajar temprano, algunas consiguieron transportarse en el turno vespertino y otras lo harán hoy por la mañana.
GH