Debido a la pobreza laboral y la crisis económica tras la llegada de la pandemia, según habitantes la inflación se ha acelerado en el primer semestre del 2021, dejando estragos importantes en la ciudadanía al grado de no poder costear la canasta básica y servicios básicos del hogar.
Dicha inflación que ostenta Yucatán del 3.59 por ciento desde inicio del año en curso, se vio reflejado en el incremento de productos de la canasta básica, así como aumento de precio en el gas doméstico LP y otros insumos, dejando a varios municipios en un declive económico.
Colonos comentaron que, el incremento de los precios es acelerado, el trabajo escasea en el municipio, por lo que el 65 por ciento de su población productiva tiene que trasladarse a la capital del Estado para poder laborar.
Manuel Cervantes comentó: “las cosas cada vez son más caras, la fruta, la carne, la tortilla, la gasolina y muchas otras cosas han subido tanto de precio que a veces es imposible costearlas, y lo peor, que, aunque Umán ya es considerada una ciudad por el numero de habitantes, la realidad es que no hay trabajo para todos. Yo tengo que viajar a Mérida por esa misma razón, y ahora con la pandemia y las restricciones que cambian de un momento a otro, he tenido lapsos en los que me quedo sólo con unos pesos y hacer las tres comidas y pagar los gastos de la casa”, externó.
Algunos productos de dicha canasta han tenido un incremento en el municipio de hasta el 35 por ciento en lo que va del año, tal es el caso de la tortilla que de estar en 16 pesos a finales del año pasado, a alcanzado los 22 a 24 pesos el kilogramo, la carne de cerdo pasó de 70 pesos a 110 pesos el kilo, y el pollo de 45 a 62 pesos, desequilibrando los gastos de la población, ya que según el gobierno Federal el aumento salarial de este año fueron 129.36 pesos a la semana con base a un salario mínimo de 862.54 a 991.9 pesos.
“Yo gano mil 200 pesos a la semana, un poco más del salario mínimo aquí en Yucatán; sin embargo, hacer el super o despensa no es una opción, pues si sacamos cuentas un litro de leche son 17 pesos la más económica, un kilo de arroz y uno de frijol son 80 pesos. Las frutas y verduras otros 300 pesos para toda la semana, dos kilos de carne 220, la tortilla, el pan, el cereal, el aceite, el café, azúcar, y condimentos otros 300 pesos, y eso que sólo somos mi esposa y yo por que no tenemos hijos, solo allí ya hay casi mil pesos. Cada vez es más difícil sobrevivir por que a esto no se le puede llamar vida”, externó Antonio Cohuo.
Los habitantes del poblado manifestaron que la pandemia no sólo ha dejado mermado al municipio con respecto a la economía, ya que la falta de servicios como la luz, el agua y programas de salud ha tenido graves consecuencias en la ciudadanía.
Los ciudadanos alegan que además de la contingencia, la cuarentena y la inflación, el fin del ciclo en la gubernatura del actual Ayuntamiento ha empeorado la situación.
“Fue un mal año, nos pegó un virus que nos dejó a pique la economía, con eso la perdida de empleos y la falta de interés del gobierno al ser año de elecciones, ha dejado a Umán prácticamente en abandono, y para muestra ahora no hay agua ni luz en varias zonas”, dijo Carmen Toledo.