Por las fuertes lluvias que han caído durante los últimos días en la ciudad de Mérida, vecinos del asentamiento irregular ubicado en la calle 173A por 90 de la colonia Emiliano Zapata Sur III, conocida como Los Tamarindos, llevan más de una semana viviendo entre charcos, lodo, sapos y moscos. Señalan que durante la última campaña electoral la mayoría de los candidatos, incluido el alcalde Renán Barrera Concha les pidió su voto y prometió regresar para ayudarlos, algo que no ha sucedido.
En un recorrido realizado por POR ESTO! los habitantes de dicha zona de invasión señalaron que las 33 casas construidas en el lugar se encuentran en mal estado, sin que hasta el momento reciban alguna clase de apoyo por parte del municipio o la asistencia social.
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“Nadie ha venido a ver cómo estamos, cómo vivimos, nadie nos ha apoyado con alguna despensa, láminas o algún medicamento. La lluvia de ayer a todos lesionó porque entró el agua hasta nuestras casas, en mi caso de plano el agua me llegaba a las rodillas, porque esta vez superó el nivel del tope que hicimos en la puerta”, platicó Maricela de la Cruz Delgado.
Señaló que el actual alcalde Renán Barrera pidió que votaran por él, “pero como siempre sucede, nunca regresó; solo el candidato del PRI, (Jorge Carlos) Ramírez Marín trajo láminas".
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Añadió que en cada vivienda habitan cuando menos cuatro personas y en la mayoría hay niños que todos los días juegan entre charcos de lodo, ranas y gusarapos. A esto se suma que durante la noche los moscos son “insoportables” y representan un riesgo de enfermedades, por la falta de fumigación y abatización en la zona.
“En todo esto el agua nos llega a la rodilla, dentro de las casas todo se inunda y tienen que trepar todas sus cosas, pero hay quien tiene niños chiquitos y es más complicado estar viviendo así. Ayer no se podía ni cruzar y en el otro lado de la invasión todavía sigue inundado”, añadió Evelyn Chel Domínguez.
Por su parte, Miriam Baas Hernández explicó que la última vez que recibieron un apoyo fue durante las campañas electorales, cuando un candidato los visitó y les regaló un fardo de láminas a cada vivienda. No obstante, después de las elecciones los políticos los volvieron a dejar en el olvido.
Indicó que en el caso de su vivienda, las lonas que cubren las láminas de cartón del techo ya comenzaron a agrietarse, por lo que tienen que luchar contra las goteras durante cada precipitación.
“Yo trato de que no se mojen mis cosas, las meto en bolsas y levanto los muebles con ladrillos, pero por ejemplo la tele que tengo ya está fallando por tanta humedad, se ve como si tuviera agua adentro”, explicó la habitante del sur de la ciudad.
De igual forma, la señora Damiana Hernández Chi solicitó la regularización del predio donde viven más de 120 personas, ya que sin esto no pueden edificar una vivienda más segura en donde pasar las tormentas.
“Nos urge que nos regularicen los terrenos para que, aunque sea podamos hacer un pisito, porque vivimos entre el lodo y la verdad es algo que amanece uno y hasta le duelen los pies de estar pisando piedras y agua”, manifestó.
En ese sentido, los habitantes de Los Tamarindos solicitaron ayuda de los meridanos para conseguir escombro, polvo de construcción o algún material que los ayude a rellenar los terrenos y los caminos de las personas, con el fin de que no haya partes altas y bajas en la zona de invasión.
Por su parte, la regidora del Ayuntamiento de Mérida, Ana Gabriela Aguilar Ruiz, criticó que el actual alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, presumiera durante el inicio de su nuevo trienio que miraría hacia todos los puntos cardinales de la ciudad y no solo al Norte, cuando lleva años ignorando a los habitantes del Sur.
Añadió que, aunque se trate de una zona de invasión, estos meridanos requieren ser tratados como “ciudadanos de primera”, por lo que el municipio debería realizar, aunque sea el mínimo esfuerzo por fumigar y abatizar la zona.
“Independientemente del origen del terreno, en la zona de alrededor, todas las casas y todos los terrenos deberían tener un tema de atención, porque son precisamente esas las diferencias que hemos encontrado durante varios años o ¿es que todas las calles buenas seguirán siendo para el Norte? ¿Cuándo este ayuntamiento va a voltear a ver hacia el Sur?”, cuestionó Aguilar Ruiz.
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JG