Con apenas dos años de haber sido inaugurado, el sistema Prolimpia se encuentra al borde de la quiebra. Ahora sólo se cuenta con un par de camiones para 11 rutas y una brigada de menos de 40 trabajadores operativos, cuando en el 2020, se consideraban 58 trabajadores de esta plantilla, cinco camiones compactadores de desperdicios, seis motocicletas eléctricas, tres contenedores y 50 basureros de plástico, en parte, gracias a una inversión del Gobierno estatal por 13 millones 10 mil 493 pesos para el beneficio de 5 mil viviendas y comercios, 26 colonias, seis comisarías con una población estimada de 59 mil 122 habitantes en Progreso.
“Ya nos estamos actualizando, antes sólo había un camión para todos, ahora tenemos uno más para recorrer hasta dos veces las zonas que nos asignan de acuerdo a los días de la semana. Lo que ya no sirven son los carritos, de esos ninguno quedó”, informó uno de los cuatro hombres de la unidad marcada con la matrícula YS-1564-B, la cual es la única que ha funcionado sin descanso luego de un cuatrimestre en el cual los problemas para esta dependencia han comenzado a inundar a su actual titular Emilio Góngora Ortegón, extesorero de la administración blanquiazul.
Mediante sus redes sociales, las cuales fueron activadas luego de una pausa desde inicios de la campaña, sólo se sabe que el nuevo director ya se presentó con su personal, mismo que está por integrar más elementos, pues incluso antes del término de la primera etapa de la administración recién concluida, el departamento de recursos humanos sacó un desplegados vía web para anunciar convocatoria para operativos que quieran ser parte de Prolimpia.
Un aspecto a resaltar es que no se permiten sindicalizados para este departamento, aunque Miguel Ángel Encalada Molina, representante de uno de los sindicatos de trabajadores dedicados a la recoja de residuos en la vía pública, constató que habría cuatro choferes laborando en las filas de la dependencia.
Como se sabe, Prolimpia se creó para buscar proponer un sistema digno de recolección de residuos en todo el municipio, parte de la construcción de la dependencia, partió con el Gobierno del Estado, gracias a una inversión de más de 13 millones de pesos en un evento celebrado el 11 de septiembre del 2019, para atestiguar el beneficio que se le entregó a la comuna por medio de tres recolectores compactadores de 11 metros cúbicos con sistema de levante, seis motocicletas eléctricas recolectoras de dos velocidades y equipadas con herramientas, dos camiones remolques tipo roll off de 30 metros cúbicos, tres contenedores de 30 metros cúbicos, así como 50 contenedores de mil 100 litros.
Tan solo un mes después, el primero de noviembre del mismo año finalmente arrancó Prolimpia al mando de Erick Rihani González, hoy diputado por el IX Distrito, con resultados que no derivaron al reclamo público.
Finalmente, el 14 de noviembre del 2020, el político anunció su partida de la comuna para dejar en el cargo a Carlos Sáenz Sánchez, quien no pudo mantener estándares de calidad y pronto comenzaron a verse aminorados los vehículos ubicados en el parque vehicular de servicios públicos, al Poniente de la ciudad, a pocos metros del puerto de abrigo.
Dicho punto luce hoy con camiones aparcados siendo atendidos por los mecánicos y tres motocicletas ecológicas arrumbadas junto al taller de lavado de la dependencia. Mismo caso sufre un contenedor y una quinteta de basureros de plástico con inminente deterioro.
Según el Programa Operativo Anual (POA) del 2020, que elabora el Ayuntamiento a manera de transparencia, sólo en el primer año de operaciones, Prolimpia generó un importe económico de 6 millones 422 mil 936.66 pesos, de los cuales por lo menos un millón pertenecen a la inversión pública.
También se resalta que cerca de medio millón de pesos fue invertido en campañas para diferentes objetivos, como lo son el promover una cultura de sustentabilidad en torno al manejo integral y la separación de residuos sólidos. Ambos rubros con intentos fallidos, ya que el último accidente gracias a la falta de información se tuvo hace menos de un mes, cuando el joven Nehemías Puc Bustamante de 21 años resultó gravemente herido cuando ejercía sus labores en la comisaría de Chicxulub, debido a que, al cargar con una bolsa de desperdicio, un vidrio le produjo una abertura en el brazo izquierdo de más de cinco cm.
En entrevista realizada el pasado mes de junio con el coordinador Felipe Pech González, hoy inactivo por motivos de salud, pero a quien se le recuerda por su aportación estratégica dentro de los primeros años de Prolimpia, precisó en que, durante el mes de verano, se estuvo recolectando un promedio por día de 160 toneladas de basura, siendo Chicxulub la ruta que más proporciones arroja durante los recorridos con, por lo menos, 30 toneladas a la jornada.
En aquel tiempo la plantilla se sostenía con 58 elementos que operan en un total de 13 vehículos.
Otra cifra que dejó de percibirse fueron los casi 10 millones de pesos anuales para las arcas municipales en caso de que los 24 mil domicilios contemplados pagaran sus respectivas cuotas en tiempo y forma.
Las tarifas han sido parte de lo que se ha mantenido hasta el momento, a pesar de las recojas tardías de los últimos cuatro meses. Los montos se pagan de acuerdo a la zona de residencia, teniendo pagos de 70 pesos en el área céntrica hasta cuotas de 25 pesos, en zonas alejadas de los atractivos porteños.
Las rutas se recorren durante dos días y se clasifican en centro, Poniente (tres recorridos), Oriente (tres recorridos), puerto de abrigo y comisarías (una por día).
Por el momento el actual director, no ha hecho un anuncio antes medios de comunicación para dar a conocer sus estrategias, incluso un desayuno que estaba previsto para el día 30 de agosto para presentarse con el gremio porteño, fue cancelado por motivos de agenda, dejando a la ciudadanía con la expectativa.
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