Petuleños gastan de 400 a 600 pesos por un dolor de garganta que viene acompañado por calentura o gripe, debido al repentino cambio climático; en entrevista con algunos habitantes, éstos mencionaron que por la falta de sintomatología grave, omiten hacerse la prueba para detectar el COVID-19.
Marcelo Pech, un poblador, señaló: “En la mayoría persiste el temor de que cuando te duele la garganta es COVID, pero no pueden estar afirmando eso debido a que no son síntomas graves, por lo que sí sería bueno que no se atemorice a los pobladores”, externó.
En los consultorios particulares, muchas madres llevan a consultar a sus hijos y pasan largas horas haciendo turno para que sean atendidas; al cuestionarlas sobre si creen que se deba a algo más los síntomas que sus vástagos presentan, éstas mencionaron que sólo son resfriados y se deben al repentino cambio del clima, que no se trata de coronavirus, por lo que consideran que una prueba para detectar la enfermedad no es necesaria.
Por otra parte, en las farmacias de la villa de Peto, en un sondeo realizado entre 10 empleados, éstos dijeron que ha aumentado la venta de medicamentos como antihistamínicos, analgésicos, antipiréticos e incluso antiinflamatorios, dado que los pacientes adultos los requieren por calentura o gripe.
El medicamento más llevado por los pobladores es el paracetamol o loratadina para acabar con el malestar.
Adrián Uh, encargado de un establecimiento, dijo: “Gastan como 400 pesos o un poco más debido a que llevan varios medicamentos para aliviar malestares como escurrimientos nasales, dolor de cuerpo, entre otros. Cuando se les cuestiona si ya se hicieron la prueba de detección de COVID-19, muchos clientes omiten responder”, expuso.
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JG